Economía

Una desgracia con suerte

Donald Trump es un tipo con suerte. No perdió la vida de milagro con el balazo que le rozó la oreja en el acto de Butler, Pensilvania. Zafó del juicio en el que era acusado de haberse llevado documentos confidenciales de la Casa Blanca a su residencia de Mar-a-Lago, Florida. Remató esos tres días de vértigo con su proclamación como candidato en la Convención Nacional Republicana, en Milwaukee, donde presentó a su compañero de fórmula, el senador J. D. Vance, de 39 años. La mitad de sus 78 en momentos en que la edad pasó ser un tema de campaña. Cual broche, las acciones de la red social Truth Social, de Trump Media & Technology Group, se dispararon. El mercado suele ser predictivo. Intuye ahora una victoria de Trump en las presidenciales del 5 de noviembre. En las encuestas iba codo a codo con Joe Biden, desacreditado hasta por los demócratas después del debate como candidato a la reelección. La última de The Times/SAY24 arroja una ventaja para Trump en siete Estados clave: Arizona, Georgia, (leer más)

Sociedad

Estados Unidos y armados

El mismo día, un hombre abrió fuego contra legisladores republicanos que jugaban béisbol en las afueras de Washington y, en el otro extremo del mapa, un hombre disparó a mansalva contra los clientes de una oficina de correos de San Francisco. Ambos murieron. Ese mismo día, el 14 de junio, hubo unos 40 incidentes con armas de fuego en los Estados Unidos, según las estadísticas de Gun Violence Archive (GVA). Sólo en 2017, hasta ese día, se registraron 27.932 episodios de ese tipo. El saldo: 6.900 muertos y 13.558 heridos. Una rareza si esas cifras no reflejaran otra realidad: es el país con mayor proporción de armas por habitantes del mundo. Nueve por cada diez. El legislador Steve Scalise, tercer republicano de mayor rango en la Cámara de Representantes, resultó ser el decimoséptimo legislador herido por disparos en la historia. En enero de 2011, la representante demócrata Gabrielle Giffords recibió un tiro en la cabeza durante un acto de campaña en Tucson, Arizona. Murieron seis personas. Cada día, en los Estados Unidos, son alcanzadas por (leer más)