Política

Relaciones peligrosas

En momentos en que el ex presidente Nicolas Sarkozy pretende convertirse en el salvador de la derecha francesa, el pasado parece confabularse en su contra Nunca un ex presidente de Francia había sido detenido en dependencias de la policía judicial para ser interrogado por delitos tan graves como el tráfico de influencias y la violación del secreto de instrucción. Siempre hay una primera vez. Le tocó a Nicolas Sarkozy e intentó defenderse con uñas y dientes. Tildó al proceso de “grotesco” y “humillante”, pero los ataques contra su sucesor socialista, el presidente François Hollande, y el primer ministro Manuel Valls no hicieron más que ahondar las sospechas sobre su dudoso proceder mientras ejercía el gobierno. Las denuncias incluyen contraespionaje a la policía o propuestas de soborno a un juez. La presunta financiación irregular de la campaña electoral de 2007, que lo llevó al Elíseo, involucra al ex dictador libio Muamar el Gadafi, liquidado por los suyos el 20 de octubre de 2011 con la curiosa y paradójica venia de Occidente. Quizá para no destapar la (leer más)