Política

Las otras explosiones del Líbano

Las explosiones en el puerto de Beirut desnudaron las otras tragedias del Líbano. Las vinculadas con la crisis socioeconómica, la corrupción y la pandemia. Un cóctel catastrófico que, con el tendal de muertos, heridos, desaparecidos y desamparados por la detonación de nitrato de amonio, fermentó aún más el cabreo popular, iniciado en octubre, y apuró la renuncia del primer ministro, Hassan Diab, y de los suyos. Otro síntoma del mismo mal. Los libaneses llevan mucho tiempo sin sintonizar con la clase política. En un arrebato de impotencia, le suplicaron al primero en visitar las ruinas, Emmanuel Macron, que vuelva a implantarse el protectorado de Francia. La independencia de Francia en 1943, tras haber sido parte del imperio otomano entre 1516 y 1918 y de haber sido desmembrada de la Siria Otomana al final de la Primera Guerra Mundial, derivó en la aplicación de un sistema único: el confesionalismo. Único y engorroso. Un lastre, basado en el censo de 1932, en el cual cohabitan 18 confesiones religiosas. El poder debe repartirse por ley entre un presidente (leer más)

Otras voces

Elecciones en el Líbano: nuevas normas, viejas caras

Por Amaia Goenaga | Política Exterior El 6 de mayo Líbano celebró las primeras elecciones legislativas en nueve años. El país del cedro es una república parlamentaria y desde 1943 ha celebrado elecciones legislativas regularmente, salvo en el periodo de la guerra civil (1975-1990). Por tanto, este largo lapso de tiempo sin comicios ha supuesto una anomalía que solo se explica por otra guerra, la guerra de Siria. Un conflicto con muchas aristas que alcanza y condiciona a Líbano en todos los ámbitos. Cabe recordar que actores locales como Hezbolá están plenamente implicados en él, y que el país acoge a 1,5 millones de refugiados sirios. En el plano político, la no celebración de elecciones ha sido una de las muchas consecuencias derivadas de la contienda siria. Desde que esta se iniciara en 2011, Líbano ha sufrido constantes episodios de bloqueo y parálisis institucional, incluidos dos años de vacío presidencial (mayo 2014-octubre 2016); ha mantenido una actividad legislativa limitada, y ha sufrido constantes cambios y bloqueos en el ejecutivo. Con todo, desde hace un tiempo la situación en Siria está, más o menos, “bajo (leer más)