Política

Europa se dobla, pero no se rompe

Si toda crisis entraña una oportunidad, el Viejo Continente tiene la suya preservando sus instituciones, como señala Jorge Argüello en su libro “Diálogos sobre Europa” Poca gente votó en las elecciones europeas de 2014. La apatía, signo del malestar por la crisis, provocó un vuelco hacia los partidos extremistas de derecha y de izquierda, así como hacia los euroescépticos. ¿Era el fin? Era el comienzo de una nueva era, capitalizada por la Coalición de la Izquierda Radical (Syriza), de  Alexis Tsipras, en las legislativas griegas de 2015. “Una amplia mayoría de los europeos que se tomó el trabajo de acudir a las urnas avaló las instituciones de la UE y dio su respaldo político a las fuerzas conservadoras y socialdemócratas que forjaron y que siguen sosteniendo la experiencia histórica de integración europea”, concluye Jorge Argüello en su libro “Diálogos sobre Europa”. No es poco. Se trata de una visión optimista, más allá de los pesares de los europeos, frente a los reclamos de los aganaktismeni (indignados griegos), cuyo correlato en España son aquellos que, enconados (leer más)