Otras voces

La política de vecindad, clave para gestionar la inmigración en la UE

Por Luigi Scazzieri | Centre for European Reform | Esglobal El foco principal de la respuesta de la Unión Europea a la crisis migratoria ha sido buscar la cooperación de terceros países para controlar mejor sus propias fronteras. La UE firmó un acuerdo con Turquía en marzo de 2016 y respaldó los intentos de Italia de cooperar con las autoridades libias para vigilar mejor sus costas y tomar medidas más enérgicas contra el tráfico de personas. En este último aspecto, la Unión y sus Estados miembros también han dado dinero y material a países de tránsito como Níger. Esta estrategia ha permitido reducir el número de llegadas de 1,8 millones en 2015 a 205.000 el año pasado. Sin embargo, ha tenido un gran coste humano. Durante el viaje, los migrantes sufren la violación de sus derechos humanos, sobre todo en Libia, donde son encarcelados, víctimas de la violencia y, a veces, incluso terminan vendidos como esclavos. Y la obsesión por evitar que lleguen a Europa significa que gente que tendría muchas posibilidades de obtener el asilo no puede ni (leer más)

Sociedad

Muchos refugiados, grandes beneficios

Por Jorge Elías Los miran mal y los tratan peor. Quizá porque no saben que los refugiados no representan el costo ni el peligro que muchos declaman, sino el beneficio que pocos conocen. Lo dicen a coro el Banco Mundial (BM) y el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) frente a una realidad lacerante: 65 millones de personas, la pavorosa cantidad de personas que debió abandonar sus hogares a la fuerza, equivalen a la población del Reino Unido, de Francia o de Tailandia. Dos tercios de ellos, 41 millones, son desplazados que buscan protección en sus países. El resto, 24 millones, se aventura al exterior. Es la mayor crisis humanitaria desde la Segunda Guerra Mundial. Los refugiados escapan de la violencia de Siria, Afganistán, Somalia, Sudán del Sur, Sudán, la República Democrática del Congo, la República Centroafricana, Birmania, Eritrea y la ahora pacificada Colombia. Nueve de cada diez prueban fortuna en países en desarrollo. En el Líbano y Jordania, limítrofes con Siria, representan el 18 y el nueve por ciento de (leer más)

Política

Cachorros y perlas

Por Jorge Elías En 2015, el Daesh o Estado Islámico (EI) difundió el video aterrador de un niño de 12 años de edad que ejecutaba a tiros a dos presuntos espías del servicio secreto ruso. En Kirkuk, Irak, un adolescente llevaba en agosto de este año un cinturón explosivo debajo de la camiseta número 10 del Barcelona, la de Messi. Lo detuvieron antes de que volara en mil pedazos y dejara un tendal de víctimas. Su hermano, también menor, se había inmolado un rato antes en una mezquita chiita. Lo hizo en nombre del Daesh, de raíz sunita. Otro niño cometió un atentado similar durante una boda en la ciudad turca de Gaziantep, cerca de la frontera con Siria. Mató a 52 personas. Más de la mitad eran niños. Son los cachorros del califato, brigada de niños de 12 a 15 años de edad. Los reclutan, adoctrinan y entrenan para ir al cielo antes de tiempo con decenas de víctimas. ¿Por qué utilizan niños? “Porque generalmente tienen menos miedo que los adultos y no pueden (leer más)

Sociedad

Con el agua al cuello

Por Jorge Elías En 65 millones cifró el secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Ban Ki-moon, el éxodo de refugiados y desplazados. Es la mayor catástrofe humanitaria desde el final de la Segunda Guerra Mundial. Sólo en los primeros siete meses de 2016 han muerto 3.176 personas en su afán de cruzar el mar Mediterráneo en barcazas precarias, huyendo de los conflictos armados en Medio Oriente, el norte de África y el sur de Asia, según la Organización Mundial de las Migraciones (OMI). En el mundo han muerto en total 4.027 migrantes en circunstancias similares. La desesperación no conoce el miedo. O, quizá, prefiere ignorarlo. La curva sigue en ascenso. ¿Quién será la próxima víctima? A este paso, mientras muchos líderes europeos miran al costado o levantan muros, nadie lo sabe. La tasa de mortalidad por naufragios y, en menor medida, por reyertas en embarcaciones clandestinas cuyo boleto cuesta miles de euros se ha disparado. El tramo más letal del Mediterráneo es el canal de Sicilia, entre Libia y la isla (leer más)

Sociedad

Ausentes con aviso

Por Jorge Elías En Londres comienza el tortuoso derrotero de Lily, una niña británica de once años de edad que huye de la guerra. De una guerra ficticia. Va hacia Alemania, donde buscará asilo en un campo de refugiados. Debe cruzar el continente a pie, en barco, en autobús y en tren. En el tortuoso trayecto, plagado de bombas y disparos, se cruza con hombres armados y depredadores sexuales. El video de la organización no gubernamental Save the Children refleja el drama de los refugiados de Siria y de otros países al revés. El mensaje: ¿qué haríamos si nos pasara a nosotros? Es una forma de ponerse en los zapatos del otro, de entenderlo. Desde 2014 murieron 10.000 personas en el vano intento de cruzar el Mediterráneo. Entre octubre de 2015 y febrero de 2016, al menos 340 niños perecieron ahogados, dice el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur). Muchos viajaban solos, como Lily. En 2015, 96.000 menores arribaron sin compañía a Europa, según el Pew Research Center. En Alemania, 5.835 (leer más)

Sociedad

Solidaridad en cuotas

Mientras Europa asimila el impacto de la legión de refugiados sirios y de otras nacionalidades, los países de la península Arábiga envían donaciones y los americanos amplían sus cupos   “Los refugiados prefieren ir a Europa”, dijo Roberto Khatlab, director del Centro de Estudios y Culturas de América Latina en la Universidad del Espíritu Santo de Kaslik, del Líbano. Le había preguntado por qué no van a los países de la península Arábiga, más ricos, cercanos y, en principio, amables por la religión y el idioma. Cuatro millones de refugiados viven en el Líbano, Jordania y Turquía, fronterizos con el caos de Siria e Irak. Con su respuesta, Khatlab, brasileño de origen libanés, se mostró cauto frente a las críticas contra Arabia Saudita, Qatar, Kuwait, Bahréin, Emiratos Árabes y Omán por mantenerse distantes del drama de los refugiados, más allá de sus generosas donaciones. Sus rentas per cápita superan las de otros países de la región. Durante la primera conferencia del seminario Mediatizaciones II, organizado por la Fundación Nínawa Daher en la Facultad de Ciencias (leer más)

Sociedad

Aviso de retorno

Más de la mitad de los 60 millones de personas que se han visto forzadas a abandonar sus hogares y convertirse en desplazados internos o refugiados en otros países son menores de edad Dentro de la maleta, expuesta al escáner, había un cuerpo acurrucado. Los agentes de la Guardia Civil de España, apostados en el enclave africano de Ceuta, cerca de Marruecos, no podían creerlo. Era un niño de ocho años de edad. Estaba plegado sobre sí mismo. La penosa estampa de Adou, en posición fetal para burlar los controles y reunirse con su padre, Alí Ouattara, marfileño de 42 años radicado en Sevilla, resume los pesares de los 60 millones que, a raíz de las guerras, los conflictos y las persecuciones, se han visto forzados a abandonar sus hogares y convertirse en desplazados internos o refugiados en otros países. La mitad son menores. En 2014, 42.500 personas por día pasaron a ser refugiados, desplazados internos o solicitantes de asilo, según el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur). Es la cifra (leer más)

Foto: ACNUR
Sociedad

Contrabandistas de almas

Tarde, como siempre, la Unión Europea se ha comprometido a combatir un negocio que consiste en meter personas desesperadas en barcos desvencijados para cruzar el Mediterráneo desde África En los cuatro primeros meses de 2015, más de 36.000 migrantes han cruzado el mar Mediterráneo desde el norte de África. La mayoría arribó a Italia, Malta y Grecia, según el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR). Perdieron la vida 1.776. En 2014 fueron 3.500. Tarde, como siempre, reaccionó la Unión Europea (UE) frente a la desdicha de aquellos que el papa Francisco llamó “hombres y mujeres como nosotros, hermanos nuestros que buscaban una vida mejor, hambrientos, perseguidos, heridos, explotados, víctimas de guerras”. Hombres y mujeres, agregó, “que buscaban la felicidad”. La felicidad era una utopía en el barco que se hundió con 900 personas a bordo en su ruta hacia Italia. Los jefes de Estado y de Gobierno de la UE, reunidos de urgencia, acordaron apretar las clavijas contra los contrabandistas de almas, hundiendo sus naves cuando están vacías. Para ello decidieron (leer más)