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Cada uno reclamó la victoria después de los 12 días de fuego cruzado. Un resultado incierto, en realidad. El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, se declaró ganador, así como el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, mediador a bombazos. Su par de Irán, Masud Pezeshkian, arropado por el ayatolá Alí Khamenei, se dio un baño de masas en la Plaza de la Revolución, de Teherán, con un coro convocado por el Consejo de Coordinación de Propaganda que gritaba: “Sin concesiones, sin rendición en la batalla contra Estados Unidos”, “Muerte a Estados Unidos” y “Muerte al Israel, asesino de niños”.
La guerra quedó en pausa. Estados Unidos había atacado las plantas nucleares de Fordo, Natanz e Isfahán con bombas capaces de penetrar 18 metros de hormigón o 61 metros de tierra antes de explotar. Irán replicó con una descarga de misiles contra la mayor base norteamericana en Medio Oriente, ubicada en Qatar. Una respuesta simbólica. Les avisó en forma previa a Trump, agradecido por el gesto, y a la monarquía de los Al Thani. El contraataque no dejó víctimas. Fue el prólogo del alto el fuego entre Israel e Irán, no respetado al comienzo por ambas partes. Doce horas pusieron fin a los doce días de hostilidades.
Si de días se trata, Israel recordó la Guerra de los Seis Días contra Egipto, Siria y Jordania en 1967. Aquel conflicto contra tres países a la vez en la mitad del tiempo de la última conflagración le permitió conquistar la Franja de Gaza y la Península del Sinaí, de Egipto; los Altos del Golán, de Siria, y Cisjordania (incluyendo Jerusalén Este), de Jordania. A diferencia de esos ejércitos, el de “Irán ha demostrado ser una y otra vez un adversario mucho más inteligente, ingenioso, paciente y determinado que cualquier otro que Israel haya enfrentado en su historia”, observó Yonah Jeremy Bob, columnista de The Jerusalem Post.
Irán, patrocinante de Hamas en la Franja de Gaza, de Hezbollah en Líbano y de los hutíes en Yemen, está en el radar de Israel desde la revolución islámica de 1979. El 13 de junio de 2025 estalló la guerra de los 12 días. En octubre de 2024, un año después de la masacre en territorio israelí, escribió el analista español Andrés Ortega: “Ante un ataque terrorista de envergadura, algunos países con la capacidad militar necesaria pueden llevar a cabo respuestas desmedidas y errar en sus cálculos de coste-beneficio. No solo los gobiernos, sino también los ciudadanos pueden embarcarse en aspiraciones equivocadas. Le pasó a Estados Unidos tras el 11-S de 2001. Y ahora le está pasando a Israel”.
Más allá de la polémica, el ayatolá Khamenei se jactó de haber vencido a Israel y de darle una “bofetada en la cara” a Estados Unidos
A pesar de los 1500 kilómetros de distancia de Israel, el régimen de los ayatolás creó desde la matanza de Hamas del 7 de octubre de 2023 una suerte de anillo de fuego con milicias afines en siete frentes: Gaza, Cisjordania, Líbano, Siria, Irak, Yemen y, finalmente, Irán. ¿Terminó la guerra? Mientras Netanyahu y Trump aventuraron durante los bombardeos el final del programa nuclear e inclusive del régimen teocrático, el presidente iraní animó a sus acólitos con la promesa de hacer valer sus “derechos legítimos” para disponer de un programa nuclear.
La incontinencia de Trump, convencido de haber destruido completamente el programa nuclear, abruma. Posteó en su plataforma, Truth Social, una compilación de videos de aviones de combate furtivos B-2 arrojando bombas. De fondo suena la música de Bomb Iran, parodia de la canción interpretada por los Regents en 1961. El tema adquirió nuevamente popularidad en 1980, cuando fue grabado por la banda Vince Vance & the Valiants. ¿Qué dice la letra? “Fui a una mezquita, iba a tirar piedras y le dije al ayatolá: ¡Te voy a meter en una caja! ¡Bombardeen Irán!”.
Lo hicieron, pero los ataques solo habrían retrasado el programa nuclear, según una evaluación de inteligencia del Pentágono. La desmintió luego su jefe, el secretario de Defensa, Pete Hegseth, quizá para no discrepar con Trump. Más allá de la polémica, el ayatolá Khamenei se jactó de haber vencido a Israel y de darle una “bofetada en la cara” a Estados Unidos. Fue su primera aparición después de haber estado unos días en las sombras. Horas antes, el Parlamento de su país había sancionado una ley para suspender la cooperación con el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA). ¿Triunfo tripartito?
https://marcelafittipaldi.com.ar/2025/06/doce-dias-en-doce-horas-por-jorge-elias/
https://reporteasia.com/opinion/2025/06/30/tregua-fragil-israel-e-iran/