Economía

Mucho para pocos

Dólares más, dólares menos, el patrimonio del hombre más rico del planeta, Bill Gates, equivale al 0,5 por ciento del Producto Bruto Interno (PBI) de los Estados Unidos. Su fortuna, estimada en 86.400 millones de dólares por la revista Forbes, supera en forma individual el PBI de 125 países. Entre ellos, once de América latina. De ser un país, el creador de Microsoft, con inversiones en Canadian National Railway, la red ferroviaria más extensa de Canadá, y Ecolab Inc., empresa que presta servicios de agua, higiene y energía, ocuparía el lugar número 67 en el mundo. Los multimillonarios como Gates eran 62 en 2015. Cabían en un autobús de dos pisos. En 2016 entraban en un carrito de golf. En 2017 quizá vayan en una moto. El crecimiento económico global beneficia con creces a los más ricos en desmedro de los más pobres. Ocho personas (ocho hombres, en realidad) concentran igual riqueza que 3.600 millones, la mitad más pobre de la población mundial, según la organización no gubernamental Oxfam. El grupo se ha reducido en (leer más)

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Igualmente desiguales

La desigualdad no es sólo consecuencia de la creciente brecha entre pudientes y no pudientes, sino también de la disparidad salarial entre los trabajadores Apenas uno de cada cuatro trabajadores en el mundo tiene un empleo estable, según la Organización Internacional del Trabajo (OIT). Las otras tres cuartas partes sobreviven con empleos temporarios o contratos de corto plazo, trabajan de modo informal o en forma independiente o, lamentablemente, engrosan la infausta legión de desempleados. La precariedad laboral aguijonea en el planeta con mayor rigor que en otros tiempos, sobre todo después de la crisis global de 2008. Demanda débil de trabajadores y crecimiento lento de oportunidades han sido una constante desde entonces. La enorme brecha entre pudientes y no pudientes, así como entre el salario de un hombre y el de una mujer, tocó techo tanto en los países desarrollados como en los emergentes. En los 34 enrolados en la Organización de Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE), el 10 por ciento de las personas más ricas gana 9,6 veces más que el 10 por ciento (leer más)