La recesión democrática
La democracia no agoniza, pero tampoco goza de buena salud. En un año en el cual poco menos de la mitad de la población mundial acude a las urnas, el mejor sistema que supimos concebir se ve amenazado por la caída de la participación ciudadana y los resultados impugnados, según el estudio The Global State of Democracy 2024 (El estado global de la democracia 2024), del Instituto Internacional para la Democracia y la Asistencia Electoral (IDEA Internacional). Un fiasco en el 47 % de los 158 países analizados por la organización, con sede en Estocolmo, desde 1975. La recesión democrática se acentúa desde hace ocho años. En una de cada tres elecciones, el porcentaje promedio de votantes ha disminuido del 65,2 % en 2008 al 55,5 % en 2023. ¿Desinterés? Algo por el estilo. En dos de cada 10 elecciones entre 2020 y 2024, uno de los candidatos o los partidos derrotados rechazaron el resultado. Preocupante, dada la legitimidad que, se supone, surge de la voluntad popular. En 2023, dice el informe, la democracia tuvo (leer más)