Política

Trump atiza el fuego en su propia tropa

WASHINGTON. – Donald Trump es el primer presidente de Estados Unidos que no ha presentado su declaración de impuestos en tiempo y forma. Se jacta de ello, como si viviera al margen de la ley, así como de los beneficios que obtiene con su apellido en la marquesina del hotel que inauguró poco antes de las elecciones de 2016 sobre la misma avenida de la Casa Blanca: Pensilvania. El hotel, a cinco cuadras del Despacho Oval, se ha convertido en el polo de atracción de republicanos, demócratas y lobbistas. No sólo de ellos, en realidad, sino también de mandatarios, funcionarios y diplomáticos extranjeros. Eso entraña un dilema: ¿puede el presidente recibir pagos de otros gobiernos? No, en principio. Los abogados de Trump dicen que son legales mientras fiscales y grupos civiles insisten en denunciar la presunta incompatibilidad. Trump no acusa recibo. Ya anunció el eslogan para su reelección en 2020. De “Make America great again (Hagamos que Estados Unidos sea grande otra vez)” pasará a ser “Keep America great (Mantengamos grande a Estados Unidos)”. Antes, (leer más)

Política

Corea del Norte aprovecha las diferencias ajenas

De ser por Donald Trump, el pleito con Corea del Norte debería zanjarse con “furia y fuego”. La declaración de guerra, lanzada antes del último ensayo nuclear de Kim Jong-un, se tradujo en el Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en un proyecto con el cual pretendía provocar el colapso del país más hermético del planeta. Lo descafeinaron China y Rusia. La resolución aprobada finalmente prevé limitarle las importaciones de petróleo, prohibirle la exportación de productos textiles y castigar a las empresas navieras que le lleven insumos para misiles o armas. Son sanciones más dóciles que las impulsadas por Trump. Kim no se salió con la suya, pero, a pesar de ser el más débil en un conflicto que también involucra a Corea del Sur y Japón, aprovechó el padrinazgo histórico de China y las diferencias de Vladimir Putin con Trump para atenuar el impacto de la multa por sus pruebas nucleares. La más reciente, el 3 de septiembre, desencadenó un terremoto que traspuso sus fronteras e hizo sonar las (leer más)

Política

Las dos caras del terrorismo

En 2015, un racista blanco asesinó a nueve afroamericanos en Estados Unidos. Asistían a un servicio en la Iglesia Africana Metodista Episcopal de Charleston, Carolina del Sur. La matanza a tiros disparó un debate: ¿fue un acto terrorista o un crimen de odio? De haber sido un musulmán, como el conductor de la furgoneta que arrolló a decenas de personas en Barcelona, habría sido tildado de terrorista. Por haber sido un defensor de la supremacía blanca le cupo el mote de criminal, como al racista que lanzó su coche contra la multitud que exigía retirar la estatua del general esclavista Robert Lee en Charlottesville, Virginia, el 12 de agosto. ¿Por qué el gobierno de España acusó de inmediato el impacto del terrorismo, a tono con la seguidilla de atentados en Europa, y el de Estados Unidos, más allá de las cavilaciones de Donald Trump con los supremacistas blancos, los neonazis y el Ku Klux Klan, repudió un crimen? La Organización de las Naciones Unidas (ONU) adeuda desde sus orígenes una definición del terrorismo. Después de (leer más)

Política

Yihad de bajo costo y alto impacto

Dejó dicho Abu Muhammad al Adnani: “Si no tienen balas o explosivos, tomen una piedra y pártanles la cabeza. O bien mátenlos con un cuchillo. O atropéllenlos con un coche. Arrójenlos desde lo alto de un edificio. O estrangúlenlos con las manos. Usen veneno”. Era el vocero del Daesh, ISIS o Estado Islámico. Murió en Alepo, Siria, en agosto de 2016, durante un bombardeo. La recomendación de Adnani, difundida por los órganos de propaganda de la yihad, caló hondo en los terroristas que lanzaron vehículos contra peatones en Barcelona, Niza, Estocolmo, Berlín, París y Londres. En total ocho atentados, tres de ellos en la capital británica, en 13 meses. El manual de instrucciones de terrorismo barato y de alto impacto, publicado en la revista Dabiq (ahora se llama Rumiyah), resultó ser premonitorio frente a la inminente derrota del Daesh en Siria e Irak. La tenía prevista Adnani, comparado en Alemania con el ministro de propaganda nazi Joseph Goebbels: “Oh, América, ¿consideran una derrota para nosotros haber perdido territorio? ¿Creen que nos ganarán si recuperan Raqqa, (leer más)

Política

Pence, el bueno; Trump, el malo

Mike Pence mostró más cintura política que espalda ancha. En Argentina, una de las paradas de su gira por América latina, el vicepresidente de Estados Unidos zafó como pudo de una pregunta tan incómoda como recurrente. La pregunta giró sobre la verosimilitud de “la opción militar” contra Venezuela, lanzada en forma sorpresiva por Donald Trump. Tan inesperada fue la amenaza de Trump que Pence, con un pie en el avión, debió prepararse para descafeinarla y convenir con sus anfitriones en la necesidad de “una solución pacífica”, más allá de las sanciones políticas, jurídicas y económicas contra los jerarcas bolivarianos. El ultimátum de Trump contra Nicolás Maduro resultó ser más vago, pero no menos contundente, que la promesa de “una furia y un fuego jamás vistos en el mundo” contra Corea del Norte si su líder, Kim Jong-un, insiste en realizar pruebas nucleares. El presidente de China, Xi Jinping, alarmado, le pidió por teléfono a Trump que se ahorrara “palabras y actos” que pudieran “exacerbar” los ánimos en la península coreana. También lo llamó el presidente (leer más)

Política

El ruido y la furia de Donald Trump

William Faulkner escribió El ruido y la furia. Tomó el título de la tragedia Macbeth, de su tocayo Shakespeare: “La vida no es más que una sombra… Una historia narrada por un necio, llena de ruido y furia, que nada significa”. Nada significan el ruido y la furia sin una dosis de fuego, según Donald Trump. Le prometió a Kim Jong-un, líder de Corea del Norte, «una furia y un fuego jamás vistos en el mundo» si insiste en realizar pruebas nucleares. Kim amenaza lanzar misiles contra las dos bases militares de los Estados Unidos en la remota isla de Guam, en el Pacífico. Una quimera de imprevisibles consecuencias. En realidad, Trump no necesita ir tan lejos para alardear con el ruido, la furia y el fuego. Estrenó una era. La de las pugnas múltiples con el Congreso, inclusive con los republicanos; el fiscal general del Estado, Jeff Sessions; los medios de comunicación, los periodistas, los jueces, los gobernadores y, créase o no, hasta los boy scouts. Nunca un presidente norteamericano se ha peleado con (leer más)

Política

Dos y dos son cinco en Venezuela

Los votos de la aventura constituyente de Nicolás Maduro no podían ser menos que los del plebiscito simbólico de la oposición, realizado dos semanas antes, ni más que los de Hugo Chávez durante el boom del petróleo. Era cuestión de abatir a unos y, sin ofender la memoria del líder de la revolución bolivariana, darse un baño de masas con los suyos. Los leales. Le salió al revés. La compañía que fiscalizó las elecciones en Venezuela entre 2004 y 2015, Smartmatic, denunció un fraude monumental. ¿Por qué lo hizo? Por la reprimenda internacional. Abrió el paraguas frente a una eventual pérdida de confianza. Vital en una firma de ese tipo. Que Estados Unidos tilde de “dictador” a Maduro y dicte sanciones económicas contra él y su tropa, que la Unión Europea no reconozca la validez de la mentada Asamblea Nacional Constituyente o que buena parte de América latina se tome la cabeza con las manos tras la vuelta a la prisión militar de Ramo Verde de los opositores Antonio Ledezma y Leopoldo López no turbó (leer más)

Política

La toma de Venezuela

El guarimbero (manifestante) portaba una pancarta escrita a mano. Decía: ¿Sabías qué? Si hiciéramos un minuto de silencio por cada venezolano asesinado en 2013 tendríamos que callar por 15 días”. Cuatro años después, el silencio debería ser atronador: hubo 28.479 asesinatos en 2016, según el Observatorio Venezolano de Violencia (OVV). Muchos más que en los años anteriores, razón por la cual Venezuela pasó a ser el segundo país más violento del planeta después de El Salvador, excluyendo a aquellos en los cuales hay conflictos armados, como Siria e Irak. Sólo en la elección de la constituyente del domingo hubo más de una decena de muertos. Son parte de la estadística, como los muertos en los cuatro meses de protestas. Más de un centenar. Así como son parte de la estadística los incomprobables ocho millones y monedas de votos que obtuvo la intención de Nicolás Maduro de deshacerse de la Asamblea Nacional, dominada por la opositora Mesa de Unidad Democrática (MUD), y de la díscola fiscal general Luisa Ortega Díaz, ahora en las antípodas del chavismo. (leer más)

Política

Maduro, hora cero

Con un centenar de muertos, mil heridos y muchos más detenidos desde el comienzo de las guarimbas (protestas callejeras), Nicolás Maduro encontró ahora un pretexto para ensimismarse aún más. El director de la CIA, Mike Pompeo, habló de la caótica situación de Venezuela durante reuniones que mantuvo en México y en Colombia. Lo reveló en el Foro de Seguridad de Aspen en respuesta a la inquietud de la ejecutiva venezolana Vanessa Neumann, presidenta de la compañía de seguridad Asymmetrica. No bien lo supo, el canciller venezolano, Samuel Moncada, tuiteó un video con la leyenda: “¡La evidencia de la agresión!”. Es el combo perfecto: la CIA, México y Colombia. Algo así como la versión venezolana del Eje del Mal. Pompeo, más allá de insinuar prudencia en sus palabras, se mostró “optimista” ante la posibilidad de “una transición en Venezuela” y de que “nosotros, la CIA, estemos haciendo lo mejor para entender la dinámica” y “podamos comunicársela a nuestro Departamento de Estado”. Maduro no necesitó intérpretes para concluir: “La CIA y el gobierno de Estados Unidos trabajan (leer más)

Política

Brasil perdió la inocencia

Por primera vez en la historia, un ex presidente de Brasil ha sido condenado por corrupción. La sentencia: nueve años y medio de prisión para Luiz Inacio Lula da Silva por el tríplex de Guarujá, aparente moneda de cambio de la operación Lava Jato. Por primera vez en la historia, la Procuraduría General de la República denunció a un presidente en ejercicio por corrupción. Un ex diputado enrolado en sus filas, las del Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), recibió del grupo JBS un bolso lleno de dinero. El destinatario era Michel Temer, ladero y sucesor de Dilma Rousseff, la primera mujer presidenta y la primera en ese cargo en ser destituida en la historia. Desde la renuncia del presidente Fernando Collor de Mello en 1992, cual resguardo para evitar un juicio político, el fantasma de la corrupción ha acechado en Brasil. En 2010, antes de ganar las presidenciales, Rousseff se deshizo de Erenice Guerra, su mano derecha y sucesora como jefa de ministros durante el gobierno de Lula. Guerra había participado de una firma (leer más)

Política

El declive del imperio

El líder de Corea del Norte, Kim Jong-un, ha lanzado más misiles en un año que su padre desde que empezaron las pruebas, en 2006, hasta su muerte, en 2011. El último ensayo, con un proyectil balístico intercontinental capaz de alcanzar Alaska, quiso ser «un regalo para los bastardos americanos» en la víspera del Día de la Independencia. Un regalo sin moño. Donald Trump reaccionó vía Twitter como si pensara en voz alta: “¿Este tipo no tiene nada mejor que hacer con su vida?”. Parece que no. Y parece que la respuesta de los Estados Unidos con un ejercicio conjunto con Corea del Sur, probando sus propios misiles por imperio de la fuerza, lejos estuvo de borrarle la sonrisa socarrona al excéntrico Brillante Camarada. Unos días antes de esta nueva provocación de Kim (y van…), Trump dejó dicho que se le había terminado la paciencia con Corea del Norte. Estaba a su lado, en Washington, el presidente de Corea del Sur, Moon Jae-in. ¿Por qué Kim se anima a desafiar a los Estados Unidos? Del (leer más)

Política

La encrucijada de Vietnam

Sonaron las alarmas en China cuando el primer ministro de Vietnam, Nguyen Xuan Phuc, estrechó en enero la mano de su par de Japón, Shinzo Abe, y en mayo la del presidente de los Estados Unidos, Donald Trump. Ambas reuniones no sólo hicieron sonar las alarmas de China por el virtual realineamiento estratégico de un vecino con el cual comulga ideológicamente y mantiene lazos comerciales, sino también por el diferendo del Mar de China Meridional (Mar del Este, según la cartografía vietnamita). Un mar de 3,5 millones de kilómetros cuadrados, salpicado de islas artificiales diseminadas por China, cuya soberanía reclama media docena de países. En esas aguas encrespadas, sobre las cuales la Corte Permanente de Arbitraje de La Haya falló a favor del reclamo de Filipinas en 2016, hubo mucho oleaje en poco tiempo. Un buque de guerra norteamericano navegó a 12 millas náuticas de dos de las islas artificiales chinas. Guardias costeros de Vietnam y de Japón realizaron un simulacro de prevención de la pesca ilegal. Y casi en forma simultánea, en otras latitudes, (leer más)

Política

Choque de trenes en Londres

Theresa May urdió en abril el adelanto electoral. Su mandato concluía en 2020, pero adujo que necesitaba más fuerza para negociar la salida del Reino Unido de la Unión Europea. No lo había prometido cuando sucedió al primer ministro David Cameron, conservador como ella Tampoco había apoyado la campaña por el Brexit. En ese momento, el resultado parecía soñado: le llevaba más de 20 puntos de ventaja al candidato laborista, Jeremy Corbyn. Un cascarrabias. El representante de la izquierda radical dentro una jaula de canarios. En eso se han convertido los partidos socialdemócratas occidentales. En jaulas de canarios. Era previsible que en un ambiente hostil por los atentados terroristas se impusiera May, pero, en medio de una campaña con intervalos luctuosos, comenzó a caer en las encuestas. La conciencia colectiva reparó en su gestión como ministra del Interior. Seis años durante los cuales, más allá del endurecimiento de las leyes, creció el peligro. Sobre todo, por la radicalización de los musulmanes que se sienten marginados dentro de sus comunidades. La seguridad y la libertad provocaron (leer más)

Política

Trump versus Trump

Melania Trump despierta más compasión que afecto. O, quizás, ambos sentimientos a la vez. Sus gestos durante la primera gira internacional de Donald Trump como presidente de los Estados Unidos dejaron entrever que no se siente cómoda en su papel de primera dama ni, menos aún, en el de esposa. Le rechazó en un par de ocasiones la mano. Lo interpretó Michael D’Antonio, uno de los biógrafos de Trump, como una “muestra de que el presidente y la primera dama están encerrados en una guerra de señales y símbolos”. Señales y símbolos que disimulan en casa. Ella permanece en Nueva York con el hijo de ambos, Barron, de 10 años de edad, mientras él vive en Washington. Los desplantes de Melania a su marido, captados por las cámaras durante la gira, cobraron vigor con la campaña en las redes #FreeMelania (libertad para Melania). Ella misma había desatado la controversia en enero con un “me gusta” a un tuit del escritor Andy Ostroy. El texto era provocador: «Parece que el único muro que Donald Trump ha (leer más)

Política

Terrorismo a precio vil

Durante el mes de Ramadán, los musulmanes deben cumplir con el sawn (ayuno) desde el alba hasta la puesta de sol. A la hora de la cena estaba abarrotado el centro de Bagdad, Irak. Estallaron dos coches repletos de explosivos. Al día siguiente, temprano, cuando la gente salía de su casa, un camión bomba hizo estragos en el barrio diplomático de Kabul, Afganistán, nido del régimen talibán y de Al-Qaeda. En ambos atentados, así como en un posterior ataque suicida contra el aeropuerto de Jalalabad, también en Afganistán, pudo haber dejado su huella el Daesh, ISIS o Estado Islámico, aunque no se los haya atribuido. La pérdida de territorio en cuotas en Irak y en Siria, donde el Daesh pretende apuntalar su califato, es directamente proporcional al aumento de las masacres en otros confines. Las instrucciones son precisas: ejecutar atentados baratos con vehículos, cuchillos o explosivos en sitios concurridos, como un estadio, una discoteca, un teatro, un mercado o la vía pública. En eso se diferencia de Al-Qaeda, de la cual se desprendió en 2014. (leer más)