Economía

Igualmente desiguales

La desigualdad no es sólo consecuencia de la creciente brecha entre pudientes y no pudientes, sino también de la disparidad salarial entre los trabajadores Apenas uno de cada cuatro trabajadores en el mundo tiene un empleo estable, según la Organización Internacional del Trabajo (OIT). Las otras tres cuartas partes sobreviven con empleos temporarios o contratos de corto plazo, trabajan de modo informal o en forma independiente o, lamentablemente, engrosan la infausta legión de desempleados. La precariedad laboral aguijonea en el planeta con mayor rigor que en otros tiempos, sobre todo después de la crisis global de 2008. Demanda débil de trabajadores y crecimiento lento de oportunidades han sido una constante desde entonces. La enorme brecha entre pudientes y no pudientes, así como entre el salario de un hombre y el de una mujer, tocó techo tanto en los países desarrollados como en los emergentes. En los 34 enrolados en la Organización de Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE), el 10 por ciento de las personas más ricas gana 9,6 veces más que el 10 por ciento (leer más)

Cultura

Dime dónde vives y te diré cómo eres

En el mapamundi de los estereotipos no se salva nadie: los españoles trabajan poco, los alemanes no tienen gracia, los franceses pecan de vanidosos y los argentinos somos infumables ¿Son los españoles tan perezosos como consideran los alemanes? ¿Son los alemanes tan disciplinados como suelen describirlos los griegos? ¿Son los griegos tan escandalosos como los juzgan los británicos? ¿Son los británicos tan flemáticos como presumen los japoneses? ¿Son los japoneses tan eficientes como creen los norteamericanos? ¿Son los norteamericanos tan ególatras como cavilan los mexicanos? ¿Son los mexicanos tan machistas como observan los brasileños? ¿Son los brasileños mejores que nosotros, los argentinos? ¿Somos los argentinos infumables por vernos como italianos que hablamos español y vivir en una réplica de París en el Cono Sur? La vuelta al mundo en miles de estereotipos depara un mapamundi sinuoso, como el concebido por el artista eslovaco Martin Vargic. Incluye 1.800 etiquetas de naciones, ciudades y océanos con nombres tan elocuentes como Maltrato Animal para España, Comunistas para Rusia, Metrosexuales para Suecia, Black Metal para Noruega, Pelirrojos para Irlanda, (leer más)