“El enemigo es enemigo hasta que surge uno peor”
¿Está llamado el coronavirus a cerrar la grieta política que divide a los argentinos? Contribuye, al menos, porque “el enemigo es enemigo hasta que surge uno peor”, resume el consultor político Raúl Aragón, director del Programa de Estudios de Opinión Pública de la Universidad Nacional de La Matanza y profesor de la Universidad de Salamanca. La grieta, explica Aragón, “es funcional a la política”, pero “las cúpulas no pueden permitir que destruya el sistema. Es decir, no puede haber una destrucción mutua. Si la grieta es demasiado grande, demasiado extrema, tenés una confrontación de salida abierta, como la Guerra Civil Española”. Otros conceptos: “La democracia tiende a la distribución y el capitalismo a la acumulación privilegiada. Son antagónicos, pero también son complementarios. Se necesitan mutuamente. Si el gobierno se vuelca demasiado a la distribución, termina siendo Venezuela, y si se vuelca demasiado a la acumulación, tiene un estallido social y termina siendo Chile. El gobierno tiene que hacer equilibrio. En Argentina nunca encontramos ese equilibrio”. “Ninguno de los extremos es bueno”. “Le pongo un ocho (leer más)