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Premio a la entereza

El artista y activista cubano Luis Manuel Otero Alcántara ha sido distinguido en Noruega con el premio RAFTO de derechos humanos “por su valiente oposición al autoritarismo a través del arte”. Lo representó Yanelys Nuñez, curadora, activista feminista y exiliada política en Madrid, que agradeció el galardón en su nombre, pero también tiene su historia. “El premio RAFTO es un manto de protección para Luis Manuel”, dice en Cuarto de Hora, programa de CADAL TV. Otero Alcántara, que cumplió sus 37 años de edad en prisión, lidera el Movimiento San Isidro, fundado en 2018. Agrupa a artistas, músicos, periodistas y académicos “que promueven la libertad de expresión” y se oponen al Decreto 349, que obliga a los creadores a estar inscritos en el Ministerio de Cultura para pedir permiso para actuar y exponer su trabajo. También participó del video musical Patria y vida, que jugó un papel importante en las protestas antigubernamentales del 11 de julio de 2021. Fue sentenciado en 2022 por desacato, desórdenes públicos y ultraje a los símbolos nacionales y cumple actualmente (leer más)

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Testigo de un atropello

Los artistas y activistas cubanos Luis Manuel Otero Alcántara y Maykel Castillo, Osorbo, miembros del Movimiento San Isidro, fueron llevados ante los tribunales tras pasar 10 meses y un año en prisión, respectivamente. Julio Llópiz-Casal, artista visual cubano, fue testigo del juicio de Otero Alcántara. Dice desde La Habana en el programa Cuarto de Hora, de CADAL TV: “Lo que le interesa al poder cubano es tener una herramienta para amenazar, incriminar y encarcelar, como está pasando en este momento con Luis Manuel y Osorbo”. En la sala no pudieron ingresar agencias de prensa internacionales ni diplomáticos extranjeros. Varios activistas denunciaron que debieron permanecer en sus casas, sitiadas por la policía, y que les habían cortado la conexión a internet. La Fiscalía de Cuba pide siete años de cárcel para Otero Alcántara y 10 para Osorbo. Los acusan de «atentado», «desacato», «desórdenes públicos», “ultraje de los símbolos patrios”, “’difamación de las autoridades e instituciones del Estado” y otros delitos. Los tildan de «mercenarios al servicio de Estados Unidos” por prestarse para «farsas y shows mediáticos”. (leer más)