Catalejo

Las manos de Milei

Cada vez que me toca entrevistar a mandatarios y exmandatarios me reservo una pregunta final: “Seré curioso, ¿qué lleva en los bolsillos?”. No me importa. Solo quiero saber cuán conectados están con los suyos. Lo expongo en el libro El Poder en el Bolsillo: intimidades y manías de los que gobiernan. Son más de 50 testimonios en primera persona y de primera mano. ¿Dinero? Nunca pagan. ¿Tarjetas bancarias? No necesitan ¿Documentos de identidad? Nadie osaría pedírselos. ¿Llaves? Las puertas se abren mágicamente frente a sus narices. ¿Gafas? Siempre habrá alguien dispuesto a alcanzárselas, así como un pañuelo o una pastilla de menta. ¿Licencia de conducir? Asunto del chofer. La mayoría no lleva nada. Presidentes, primeros ministros y otros pocos son los únicos seres del planeta que, como reyes y mendigos, pueden ir por la vida con los bolsillos y los bolsos vacíos. O casi. En ello reside el poder: en cargar cada vez menos cosas o simplemente nada sin temor a no tener a mano aquello que precisen en cualquier momento y lugar. Con el (leer más)