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Dos mundos en uno

El presidente de República Dominicana, Luis Abinader, revalidó su título el 19 de mayo. Resultó reelegido por cuatro años más. Fue el colofón de una campaña en la cual el exejecutivo de la industria del turismo, vital en el país, mostró su mano dura contra la corrupción y los migrantes del vecino Haití, convalida en Cuarto de Hora, programa de CADAL TV,  Fátima Lorenzo, directora ejecutiva del movimiento cívico Participación Ciudadana, capítulo dominicano de Transparencia Internacional. República Dominicana, una de las economías más sólidas del Caribe, ha deportado este año a decenas de miles de personas de Haití, prácticamente tomado por bandas criminales. Abinader está aplicando inclusive medidas adicionales, como la construcción de un muro fronterizo entre las dos naciones que comparten la isla La Española. Del otro lado de la frontera, el nuevo primer ministro de Haití, Garry Conille, se ha comprometido a luchar contra la violencia y la impunidad. Abinader ganó su primer mandato en 2020 tras su promesa de erradicar la corrupción, arraigada desde hace mucho tiempo en la cultura política de (leer más)

Sociedad

La deriva política de Haití

Cuando el primer ministro en funciones de Haití, Ariel Henry, regresó a Puerto Príncipe desde Buenos Aires, donde participó de la cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), el panorama era aún más desolador que cuando había partido. Policías vestidos de civil atacaron su casa como correlato de una protesta por la muerte de varios de los suyos a manos de las pandillas, dueñas y señoras de un país que perdió la última institución elegida democráticamente: el Senado. Diez senadores concluyeron sus mandatos en enero. Como no hay elecciones desde octubre de 2019, el interinato de Henry se convirtió en una suerte de dictadura de facto sin un solo senador ni un solo diputado y sin certeza sobre la posibilidad de que los haitianos concurran a las urnas. Desde el crimen en julio de 2021 del presidente Jovenel Moïse, que gobernaba a golpes de decretos, Henry tomó las riendas del país. Había sido designado por Moïse, asesinado dos días después. Al no haber legisladores, el Congreso no pudo confirmarlo constitucionalmente. La última (leer más)