
Nobel con cara de mujer
Dos años y dos días después de la masacre terrorista, Israel y Hamas acordaron la primera fase del plan de paz propuesto por Donald Trump para la Franja de Gaza. El anuncio fue en la víspera de otro de gran calibre: la líder de la oposición venezolana, María Corina Machado, ganó el premio Nobel de la Paz «por su incansable labor en la promoción de los derechos democráticos del pueblo venezolano”. Un pueblo en vilo, sometido a las arengas de Nicolás Maduro por el despliegue militar de Estados Unidos en el Caribe bajo el argumento de combatir a los cárteles de la droga. Un cambio de régimen a la fuerza, teme Maduro. Aquello que pretendía Trump de modo de sombrear el galardón que Barack Obama obtuvo en 2009, terminó en manos de Machado, la mayor beneficiaria de la operación norteamericana en Venezuela si, finalmente, caen Maduro y compañía. El director de Comunicaciones de la Casa Blanca, Steven Cheung, no tardó en expresar su fastidio. El suyo y, presumiblemente, el de su jefe: “El presidente Trump (leer más)