
Anatomía de un fracaso
Casi dos años después de las atrocidades cometidas por Hamas en Israel, todos los esfuerzos de la comunidad internacional para detener el brutal embate de ese país contra la Franja de Gaza con el guiño de Estados Unidos caen en saco roto. Hasta la añeja solución de los dos Estados, ahora alentada por Francia y Arabia Saudita y votada por la mayoría de los 193 Estados miembros de la Asamblea General de la ONU, choca con la repulsa de algunos gobiernos, incluido el de Argentina, como si la guerra respondiera a un viejo dogma: la conquista de territorios al estilo de Rusia en Ucrania. Estados Unidos fue el único de los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad que rechazó una resolución para el alto el fuego. Los otros, Rusia, China, Francia y Reino Unido, así como los 10 miembros no permanentes, votaron a favor mientras Israel se prepara para la ofensiva final y bloquea a cal y canto las salidas. En algunos casos, el aviso llega una hora antes del siguiente ataque. «Gaza arde», (leer más)