Política

La caída en cámara lenta de Mugabe

Cada 21 de febrero, Robert Mugabe se celebraba a sí mismo. Es su cumpleaños, feriado desde 2017. El rojo en el almanaque de Zimbabwe reza: Día de la Juventud de Robert Mugabe. Este año, a sus 93, el dictador más viejo del mundo, depuesto en cámara lenta después de 37 años en el poder, se agasajó a sí mismo como otras veces. La fiesta costó más de millón de dólares. No faltó nada: caviar; pato; langosta; mariscos; carne de elefante, búfalo e impala; bombones (preferentemente, Ferrero Rocher); champaña (no cualquiera: Moët & Chandon y Bollinger); whisky (tampoco cualquiera: Johnny Walker y Chivas), y un enorme pastel. Un disparate mientras la población está sumida en la más profunda pobreza. El final de la era Mugabe, un golpe disimulado con el arresto domiciliario y la expulsión de su partido, la Unión Nacional Africana de Zimbabwe-Frente Patriótico (ZANU-PF), se debió a un error suyo: haber metido la cabeza en las fauces de El Cocodrilo, apodo del ex vicepresidente Emmerson Mnangagwa, de 75 años. Era el único que podía (leer más)

Política

Juego de tronos, capítulo Arabia Saudita

Medio Oriente ha sido bendecido por los mayores yacimientos del mundo, pero, a su vez, ha sido carcomido por las disputas domésticas y por la injerencia extranjera. Desde el acuerdo Sykes-Picot de 1916, cuando los británicos y los franceses se repartieron la región, las tiranteces llevaron a disimular las guerras y los conflictos por los recursos bajo el manto de la política o de la religión. Los países ricos en petróleo y gas, expuestos a la volatilidad de los precios en el mercado internacional, padecen una maldición. La maldición de los recursos, como ocurre en Arabia Saudita. Sus ciudadanos, por regla general, soportan la desigualdad por el descuido de otros factores productivos. En los últimos seis años, sobre todo después de la Primavera Árabe, la región tuvo dos caras. La de la violencia y la frustración, por un lado, y la de la globalización y la ostentación, por el otro. Dos caras y dos velocidades, con países sumidos en conflictos, como Siria, Irak y Libia, y países encaramados en las grandes ligas, como Arabia Saudita, (leer más)

Política

Demócratas y republicanos tienen un problema: Trump

WASHINGTON – Como casi todos los demócratas, Dan Restrepo no simpatiza con Donald Trump. Lo sufre. El ex asistente especial del presidente Barack Obama y director para asuntos del hemisferio occidental del Consejo de Seguridad Nacional está preocupado por la crispación social que reina en Estados Unidos. ¿Es culpa de Trump? “No es la causa, sino el síntoma”, confiesa en la sala de reuniones del Center for American Progress, donde trabaja. “Es el síntoma de varios procesos que hemos vivido en los últimos treinta años, desencadenantes del estancamiento económico y de la crisis global de 2008”, abunda en detalles. Trump confunde el síntoma con un virus. Y lo contagia. En apenas 17 horas despotricó por Twitter contra los senadores John McCain (republicano) y Chuck Schumer (demócrata); el basquetbolista Stephen Curry (Golden State Warriors); la Liga Nacional de Fútbol Americano; el dictador norcoreano Kim Jong-un, e Irán. Eso ocurrió en un día libre. Entre el 1 de enero y el 19 de octubre de 2017 martilló 153 veces las palabras fake news (noticias falsas), según Politifact, (leer más)

Política

Las dos Españas

Son las dos Españas de Antonio Machado. Las del poema breve, pero locuaz, en el cual “una de las dos Españas ha de helarte el corazón”. Una España, Cataluña, la de Carles Puigdemont, dice que está decidida a hacer efectiva la Declaración Unilateral de Independencia (DUI), sancionada por el Parlamento regional y declarada ilegal por el Tribunal Constitucional, si la otra España, la de Mariano Rajoy, rechaza la oferta de diálogo e insiste en aplicar por primera vez en la historia el artículo 155 de la Constitución. El que suspende la autonomía. Esa España insiste en anteponer la ley a la política. Vencido el plazo del segundo ultimátum del gobierno de Rajoy para que el presidente de la Generalitat confirmara si declaró la independencia o no y, en su caso, se rectifique y vuelva a la legalidad, la dinámica de tira y afloje continúa. Sólo una convocatoria a elecciones autonómicas anticipadas podría atemperar los ánimos, caldeados en Cataluña por la detención de los líderes de la Asamblea Nacional Catalana y Òmnium Cultural. Los dos Jordis, (leer más)

Política

Cataluña tensa la cuerda sin romperla

Dijo el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, que Cataluña se ha ganado el derecho de ser un Estado independiente en forma de república. También propuso, en el pleno del Parlamento catalán, que la decisión quedara en suspenso durante unas semanas, de modo de promover el diálogo o, en realidad, de lograr una mediación. Frente a la ambigüedad, el presidente del gobierno de España, Mariano Rajoy, puso en duda si, después de haber convalidado el resultado del referéndum ilegal del 1 de octubre, Puigdemont había declarado la independencia. De haberlo hecho, le cabrían cargos por sedición y, para Cataluña, la suspensión de su autonomía. En esas aguas encrespadas se bambolea el barco de la secesión tras el referéndum que, “a porrazos”, intentaron detener la Policía Nacional y la Guardia Civil. Votó en forma irregular la tercera parte de la ciudadanía catalana. En su comparecencia, Puigdemont recordó que había solicitado permiso 18 veces para celebrarlo, como ocurrió en Escocia con la aprobación del Reino Unido. Sus rodeos no sólo confundieron a Rajoy. También provocaron decepción en (leer más)

Política

Argentina está de moda en Washington

WASHINGTON – Durante la guerra contra Irak, el gobierno de George W. Bush contrató a Charlotte Beers, ex presidenta de agencias de publicidad top de la avenida Madison, de Nueva York. La premisa era mejorar la imagen externa de Estados Unidos. Colin Powell, secretario de Estado, estaba entusiasmado con ella. “Me ha convencido de comprar el arroz Uncle Ben’s”, bromeaba. Si había podido persuadirlo de elegir una marca de arroz, también iba a hacerlo con los extranjeros que desconfiaran de su país. Beers fracasó en su primer intento, en El Cairo. “La brecha entre quiénes somos, cómo queremos que nos vean y cómo somos vistos es terriblemente grande”, concluyó Powell después de aceptarle la renuncia. Con Argentina ocurre algo parecido. La vuelta al mundo en un año y medio, después de 12 años de cerrazón con los países centrales, impone el desafío de plantearnos quiénes somos, cómo queremos que nos vean y cómo somos vistos. Se trata, en lo inmediato, de “captar las inversiones que aún no se han hecho”, dice el director ejecutivo de (leer más)

Política

Trump atiza el fuego en su propia tropa

WASHINGTON. – Donald Trump es el primer presidente de Estados Unidos que no ha presentado su declaración de impuestos en tiempo y forma. Se jacta de ello, como si viviera al margen de la ley, así como de los beneficios que obtiene con su apellido en la marquesina del hotel que inauguró poco antes de las elecciones de 2016 sobre la misma avenida de la Casa Blanca: Pensilvania. El hotel, a cinco cuadras del Despacho Oval, se ha convertido en el polo de atracción de republicanos, demócratas y lobbistas. No sólo de ellos, en realidad, sino también de mandatarios, funcionarios y diplomáticos extranjeros. Eso entraña un dilema: ¿puede el presidente recibir pagos de otros gobiernos? No, en principio. Los abogados de Trump dicen que son legales mientras fiscales y grupos civiles insisten en denunciar la presunta incompatibilidad. Trump no acusa recibo. Ya anunció el eslogan para su reelección en 2020. De “Make America great again (Hagamos que Estados Unidos sea grande otra vez)” pasará a ser “Keep America great (Mantengamos grande a Estados Unidos)”. Antes, (leer más)

Sociedad

Los jubilados hacen valer su voto en Alemania

El mundo envejece. Cada vez vivimos más y nos reproducimos menos. Los expertos sugieren que se cambie la definición de la palabra anciano. En Alemania, con elecciones este domingo, la canciller Angela Merkel y el candidato socialdemócrata, Martin Schulz, acordaron no tocar la edad de jubilación, fijada en 63 años. Los mayores de 60 años representan el 36 por ciento de los votantes. Serán por primera vez el grupo más numeroso. Esa porción moderada del electorado suele inclinarse por los partidos tradicionales, la Unión Cristianodemócrata (CDU) de Merkel y el Partido Socialdemócrata (SPD) de Schulz, así como por los liberales del FPD. Merkel y Schulz entendieron en el único que mantuvieron que no era buena idea adentrarse en el terreno espinoso del aumento de la edad de jubilación, potenciado por la baja de la natalidad y el alza de las expectativas de vida. Eso no ocurre sólo en Alemania. Por primera vez en la historia la cantidad de japoneses mayores de 90 años supera los dos millones sobre un total de 126 millones de habitantes, (leer más)

Política

Corea del Norte aprovecha las diferencias ajenas

De ser por Donald Trump, el pleito con Corea del Norte debería zanjarse con “furia y fuego”. La declaración de guerra, lanzada antes del último ensayo nuclear de Kim Jong-un, se tradujo en el Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en un proyecto con el cual pretendía provocar el colapso del país más hermético del planeta. Lo descafeinaron China y Rusia. La resolución aprobada finalmente prevé limitarle las importaciones de petróleo, prohibirle la exportación de productos textiles y castigar a las empresas navieras que le lleven insumos para misiles o armas. Son sanciones más dóciles que las impulsadas por Trump. Kim no se salió con la suya, pero, a pesar de ser el más débil en un conflicto que también involucra a Corea del Sur y Japón, aprovechó el padrinazgo histórico de China y las diferencias de Vladimir Putin con Trump para atenuar el impacto de la multa por sus pruebas nucleares. La más reciente, el 3 de septiembre, desencadenó un terremoto que traspuso sus fronteras e hizo sonar las (leer más)

Sociedad

El sueño americano es de toma y DACA

Más de la mitad de los ciudadanos de Estados Unidos discrepa con la controvertida decisión de Donald Trump de revocar el programa Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA, sus siglas en inglés). Lo reflejan las encuestas de Politico, The Hill y Rasmussen, entre otras. Esto significa que esa porción de la población, que en algún caso trepa hasta un 78 por ciento, no cree que la deportación masiva de casi 800.000 jóvenes inmigrantes que arribaron al país sin la documentación requerida sea la vía adecuada para mejorar sus vidas ni para crear empleos, sino otro capítulo del llamado desmantelamiento ordenado del legado de Barack Obama. La protección para los dreamers (soñadores) tiene fecha de vencimiento. Será el 5 de marzo de 2018. El estatus legal de algunos de ellos expirará antes, el 5 de octubre. Trump dejó la pelota en la cúpula del Congreso, donde republicanos y demócratas no pudieron ponerse de acuerdo. Esa fue la razón por la cual Obama dictó la orden ejecutiva del DACA en 2012. Como ocurrió con (leer más)

Sociedad

Trump, en el ojo del huracán

Doce años después del huracán Katrina, causante de 1.833 muertes y enormes daños en Nueva Orleans, Harvey ha sacudido a un mundo que le teme con igual intensidad al ISIS y al cambio climático. Lo dice el Pew Research Center. La divulgación de su estudio, a comienzos de agosto, precedió a los atentados terroristas en Cataluña y al desastre en el sur de Estados Unidos. Más relegados quedaron, entre las preocupaciones de los consultados en 38 países, los ciberataques, así como la suerte de los refugiados de países en conflicto, como Siria e Irak, y el poder y la influencia de Estados Unidos, Rusia y China. En ese orden. El calentamiento global no engendró el huracán Harvey, convertido en una de las peores tormentas de la historia de Estados Unidos. No lo engendró, pero su impacto no habría sido tan devastador de no haber aumentado la temperatura del planeta. Donald Trump estuvo en Texas. Vio la magnitud del desastre. La vio y la tuiteó: “Quiero que lo hagamos mejor que nunca. Quiero que esto se (leer más)

Política

Las dos caras del terrorismo

En 2015, un racista blanco asesinó a nueve afroamericanos en Estados Unidos. Asistían a un servicio en la Iglesia Africana Metodista Episcopal de Charleston, Carolina del Sur. La matanza a tiros disparó un debate: ¿fue un acto terrorista o un crimen de odio? De haber sido un musulmán, como el conductor de la furgoneta que arrolló a decenas de personas en Barcelona, habría sido tildado de terrorista. Por haber sido un defensor de la supremacía blanca le cupo el mote de criminal, como al racista que lanzó su coche contra la multitud que exigía retirar la estatua del general esclavista Robert Lee en Charlottesville, Virginia, el 12 de agosto. ¿Por qué el gobierno de España acusó de inmediato el impacto del terrorismo, a tono con la seguidilla de atentados en Europa, y el de Estados Unidos, más allá de las cavilaciones de Donald Trump con los supremacistas blancos, los neonazis y el Ku Klux Klan, repudió un crimen? La Organización de las Naciones Unidas (ONU) adeuda desde sus orígenes una definición del terrorismo. Después de (leer más)

Política

Yihad de bajo costo y alto impacto

Dejó dicho Abu Muhammad al Adnani: “Si no tienen balas o explosivos, tomen una piedra y pártanles la cabeza. O bien mátenlos con un cuchillo. O atropéllenlos con un coche. Arrójenlos desde lo alto de un edificio. O estrangúlenlos con las manos. Usen veneno”. Era el vocero del Daesh, ISIS o Estado Islámico. Murió en Alepo, Siria, en agosto de 2016, durante un bombardeo. La recomendación de Adnani, difundida por los órganos de propaganda de la yihad, caló hondo en los terroristas que lanzaron vehículos contra peatones en Barcelona, Niza, Estocolmo, Berlín, París y Londres. En total ocho atentados, tres de ellos en la capital británica, en 13 meses. El manual de instrucciones de terrorismo barato y de alto impacto, publicado en la revista Dabiq (ahora se llama Rumiyah), resultó ser premonitorio frente a la inminente derrota del Daesh en Siria e Irak. La tenía prevista Adnani, comparado en Alemania con el ministro de propaganda nazi Joseph Goebbels: “Oh, América, ¿consideran una derrota para nosotros haber perdido territorio? ¿Creen que nos ganarán si recuperan Raqqa, (leer más)

Política

Pence, el bueno; Trump, el malo

Mike Pence mostró más cintura política que espalda ancha. En Argentina, una de las paradas de su gira por América latina, el vicepresidente de Estados Unidos zafó como pudo de una pregunta tan incómoda como recurrente. La pregunta giró sobre la verosimilitud de “la opción militar” contra Venezuela, lanzada en forma sorpresiva por Donald Trump. Tan inesperada fue la amenaza de Trump que Pence, con un pie en el avión, debió prepararse para descafeinarla y convenir con sus anfitriones en la necesidad de “una solución pacífica”, más allá de las sanciones políticas, jurídicas y económicas contra los jerarcas bolivarianos. El ultimátum de Trump contra Nicolás Maduro resultó ser más vago, pero no menos contundente, que la promesa de “una furia y un fuego jamás vistos en el mundo” contra Corea del Norte si su líder, Kim Jong-un, insiste en realizar pruebas nucleares. El presidente de China, Xi Jinping, alarmado, le pidió por teléfono a Trump que se ahorrara “palabras y actos” que pudieran “exacerbar” los ánimos en la península coreana. También lo llamó el presidente (leer más)

Política

El ruido y la furia de Donald Trump

William Faulkner escribió El ruido y la furia. Tomó el título de la tragedia Macbeth, de su tocayo Shakespeare: “La vida no es más que una sombra… Una historia narrada por un necio, llena de ruido y furia, que nada significa”. Nada significan el ruido y la furia sin una dosis de fuego, según Donald Trump. Le prometió a Kim Jong-un, líder de Corea del Norte, «una furia y un fuego jamás vistos en el mundo» si insiste en realizar pruebas nucleares. Kim amenaza lanzar misiles contra las dos bases militares de los Estados Unidos en la remota isla de Guam, en el Pacífico. Una quimera de imprevisibles consecuencias. En realidad, Trump no necesita ir tan lejos para alardear con el ruido, la furia y el fuego. Estrenó una era. La de las pugnas múltiples con el Congreso, inclusive con los republicanos; el fiscal general del Estado, Jeff Sessions; los medios de comunicación, los periodistas, los jueces, los gobernadores y, créase o no, hasta los boy scouts. Nunca un presidente norteamericano se ha peleado con (leer más)