Política

Y, sin embargo, te quiero

Hillary Clinton, empresarios que sirvieron como funcionarios de distintos gobiernos norteamericanos y The New York Times parecieron dictarle a Obama la histórica decisión de descongelar la relación con Cuba En julio, los presidentes de China, Xi Jinping, y de Rusia, Vladimir Putin, viajaron a Cuba con miras a ampliar sus vínculos. Poco después, seis editoriales consecutivos de The New York Times sobre la necesidad de “darle un giro sustancial” a la política de los Estados Unidos respecto de la isla, raros en sí mismos, parecieron guiar la impactante decisión de Barack Obama de restablecer la relación bilateral. Uno de ellos, “Tiempo de acabar con el embargo”, publicado el 11 de octubre en inglés y castellano como los otros, enhebra los fundamentos para “que sea políticamente viable reanudar relaciones diplomáticas y acabar con un embargo insensato”. En su histórico discurso del 17 de diciembre, Obama siguió a pies juntillas sus lineamientos, aunque tuviera presente, como también expresa el Times, que “el régimen de los Castro ha usado el embargo para excusar sus fallas y mantener a (leer más)

Política

Por qué ganó Chávez

Ni el clientelismo ni la inseguridad ni la inflación ni la corrupción ni la egolatría ni la enfermedad pudieron contra la voluntad de la mayoría de los venezolanos: Hugo Chávez tiene mandato hasta 2019. ¿Veinte años no es nada, como dice tango? En los estándares europeos y norteamericanos, sin contar a México después de la rutinaria saga de siete décadas de presidentes del PRI, no cabe una democracia sin alternancia. En Venezuela, con una participación récord de casi el 81 por ciento del electorado, Henrique Capriles despertó mucha expectativa, pero no pudo contra una realidad: la mayoría prefirió lo conocido, sea bueno o malo. Antes de preguntarle a Chávez qué llevaba en los bolsillos, broche de mis entrevistas con más de 50 mandatarios de diversas latitudes, se me ocurrió plantearle si era de derecha o de izquierda. En su confortable despacho del Palacio de Miraflores, muy suelto de cuerpo, el presidente bolivariano respondió: “Soy de los dos. Creo que hubo un muro ideológico y que se derribó. Hablamos aquí, en Venezuela, de Simón Bolívar, Simón (leer más)