En España ganó la incertidumbre
En 160 países, la opinión de la gente resultó unánime: la mayoría quiere un buen empleo, así como paz y libertad, según Gallup. La cuna de los indignados de la Europa continental en 2011, España, no iba a ser la excepción. La tasa de desempleo ronda el 21 por ciento. En las presidenciales, el Partido Popular (PP) de Mariano Rajoy obtuvo la mayoría de los votos, no el voto de confianza con el cual se hubiera asegurado la reelección. La irrupción de Pablo Iglesias, de Podemos, afín a la izquierda, y de Albert Rivera, de Ciudadanos, afín al empresariado, desplazó al Partido Socialista Obrero Español (PSOE) de Pedro Sánchez. Terminó la rutina del bipartidismo. ¿Quién ganó entonces? La incertidumbre. Después de las elecciones, el sistema parlamentario español prevé reuniones del rey con el presidente y los líderes de los partidos con representación parlamentaria. Felipe VI debe proponer a uno de ellos para formar gobierno. El designado ha de ser elegido por la mayoría absoluta en la primera sesión del Parlamento. De no lograrlo, una (leer más)