Nueve años del asesinato del periodista Hrant Dink
Agencia Prensa Armenia.- «Recuerdo que salió de casa a las diez y media de la mañana. No comió mucho en el desayuno, pero, como siempre, comió algo. Parecía preocupado cuando se levantó para irse. Algo lo estaba molestando. Le di un beso y le deseé un buen día. ‘No estés triste. Estas cosas que te preocupan no son importantes. Van a desaparecer cuando vuelvas a casa esta noche. Lo importante es que estamos acá, juntos’, le dije, sin saber que era nuestra última conversación. Se fue a trabajar. Tuve una reunión de oración, así que salí, también. Cuando la reunión terminó, algunos de nosotros nos quedamos para compartir nuestros pensamientos. Una joven amigo me dijo: ‘Rakel, ¿cómo puede alguien perdonar lo imperdonable?’. ‘Incluso si es un asesino’, le respondí, ‘tenemos que perdonarlo porque eso es lo que Jesús nos dice que debemos hacer. Si vivimos por su palabra, si seguimos sus enseñanzas, tenemos que encontrar en nosotros mismos la forma de perdonar a esta persona incondicionalmente, porque eso es lo que nos enseñó’. Nunca voy a (leer más)