Política

El eje del mal 2.0

Superado el impacto de los ataques calibrados de Irán contra Israel, Vladimir Putin y Xi Jinping parecieron ponerse de acuerdo con Estados Unidos y la Unión Europea para abogar por la moderación. Palabra clave, empleada por Joe Biden para detener una réplica inmediata de Israel y, anteriormente, para convencer a Benjamin Netanyahu de evitar la muerte de civiles en la guerra contra Hamas en la Franja de Gaza. Más de 33.600, según cifras provisionales. Un poco más alto elevó la voz la Corte Internacional de Justicia, en La Haya, con su orden de evitar un genocidio sin pronunciarse sobre el caso presentado por Sudáfrica. En ese entramado, Estados Unidos teje un nuevo eje del mal después del trazado por George W. Bush antes de la guerra contra Irak. Aquel estaba compuesto por ese país, Irán y Corea del Norte. Tenía un defecto de fábrica. Irak e Irán estaban gobernados por regímenes religiosamente opuestos. Una teocracia chiita y una dictadura sunita, respectivamente. Que habían librado una guerra descarnada entre sí. La dinastía más cerrada del planeta (leer más)

Otras voces

Japón: ante la hipótesis de ser atacado con armas nucleares o de ser invadido

Por Marcos Gonzalez Gava En términos de Seguridad y Defensa, por el estado de conflicto en el que se encuentra el mundo actualmente, Japón analiza hipótesis que vislumbran desde potenciales ataques con misiles balísticos y armas nucleares hasta la invasión y el despliegue de fuerzas militares extranjeras sobre su territorio. No por nada hace apenas unos días, Antonio Guterres, secretario general de la ONU, afirmó que en este momento «las tensiones geopolíticas y la desconfianza han elevado el riesgo de guerra nuclear a su nivel más alto en varias décadas”. Lo dijo en una reunión del Consejo de Seguridad sobre la no proliferación nuclear justamente organizada por Japón. Ante este escenario, el país del sol naciente viene profundizando el proceso que desde 2013 lo está llevando a aumentar sus capacidades militares de Defensa y Contraataque. Entre enero y febrero de este año ReporteAsia estuvo en Japón recorriendo distintos puntos de su geografía, entrevistando a académicos y funcionarios de diferentes estamentos de su Gobierno, entre ellos a integrantes del Ministerio de Defensa para poder profundizar el conocimiento en las cuestiones de geopolítica (leer más)

Actualidad

Viejas rencillas, nuevo escenario

Tres días después de la masacre en la sala de conciertos de las afueras de Moscú, Vladimir Putin admitió la autoría de islamistas radicales, pero insistió en atribuirle algún tipo de responsabilidad a Ucrania. No podía desdecirse después de machacar desde el primer momento en la huida de los cuatro detenidos, todos tayikos (ciudadanos de Tayikistán), hacia el país con el cual Rusia está en guerra desde 2022. De todos modos, no mencionó al Daesh, Estado Islámico o ISIS ni reparó en que podría tratarse del Estado Islámico del Gran Jorasán (ISIS-K, sus siglas en inglés), filial que opera en Afganistán, Pakistán, el este de Irán y Asia central. El atentado, el peor en dos décadas, tuvo el sello del terrorismo islámico en su afán de humillar a los gobiernos por su incapacidad para defender a los ciudadanos a pesar de las fortunas que invierten en seguridad. En Rusia coincidió con el décimo aniversario de la anexión de Crimea, pensínsula arrebatada a Ucrania como ahora los llamados Nuevos Territorios, y con la enésima reelección en (leer más)

Actualidad

El zar del siglo XXI

Vladimir Putin se hizo reelegir para un quinto período después de casi un cuarto de siglo en el poder. Si concluye el nuevo mandato, superará por un año a Stalin, el presidente que más tiempo permaneció en el Kremlin durante la extinta Unión Soviética. Más aún si Putin, a los 80 años, en 2030, insiste en reincidir. ¿Su fórmula? De manual: voltear posibles rivales como muñecos en un parque de diversiones. El último fue el activista Alexei Navalny, muerto en febrero en una prisión del Ártico después de haber sobrevivido a un envenenamiento en 2020. Otro, Boris Nemtsov, recibió cuatro tiros en la espalda en Moscú en 2015. Lápidas rusas pavimentan el derrotero de Putin, solo alternado con Dmitri Medvédev, encargado ahora de dirigir la industria militar como vicepresidente del Consejo de Seguridad, en medio de la guerra contra Ucrania. Medvédev fue presidente de Rusia entre 2008 y 2012 mientras Putin ejercía el cargo de primer ministro. El tándem dejó de ser necesario desde 2021, cuando la Duma (Cámara baja) sancionó la ley que le (leer más)

Economía

El gran negocio de la guerra

Si alguien vende paraguas, impermeables o botas, le vendría bien que llueva a menudo. A cántaros, en lo posible, por más que las tormentas provoquen inundaciones y otras desgracias. En ese plan, las empresas fabricantes de armamento y equipo militar sonríen frente a la tragedia ajena. En 2023, una de cada seis personas en el mundo ha estado expuesta a un conflicto armado, según el Barcelona Centre for International Affairs (CIDOB). No solo se trata de las guerras en Ucrania y en la Franja de Gaza, sino de otras, más de 50 en curso, por las cuales el gasto mundial en defensa ha crecido como nunca después de la Segunda Guerra Mundial. Tanto la lluvia como la guerra deparan pingües ganancias por el aumento de la demanda de paraguas, impermeables, botas, tanques, arsenales y municiones. La necesidad de combate en ambos casos crece a medida que se multiplican las tormentas y los tormentos. La compañía norteamericana Lockheed Martin, la mayor exportadora de armas del mundo, vio crecer su capitalización bursátil más de un 10 % (leer más)

Actualidad

Lápidas rusas

Tres días antes de la muerte del líder opositor ruso Alexei Navalny en una de las prisiones más alejadas de la civilización, en lo peor de Siberia, la Guardia Civil de España halló en un garaje municipal de Villajoyosa, Alicante, el cadáver de Maxim Kuzminov. Era un piloto ruso que había desertado a los 28 años de la guerra contra Ucrania en un helicóptero de combate. Cinco balazos, distribuidos prolijamente entre la cabeza y el pecho, habían acabado con su vida. Labor de sicarios, de modo de advertir qué podía ocurrirles a los traidores. Kuzminov había recibido medio millón de dólares de Ucrania a cambio de su defección. En septiembre de 2023, al mes siguiente de la fuga, ofreció una rueda de prensa en Kiev flanqueado por militares ucranianos. Criticó al régimen de Vladimir Putin y explicó las razones por las cuales estaba en contra de la guerra. Fue su sentencia de muerte. El Kremlin le prometió que no iba a vivir lo suficiente para ser sometido a juicio. Cumplió. En el helicóptero militar Mi-8 (leer más)

Política

La encerrona entre Ucrania y Gaza

Entre dos fuegos, Joe Biden condena la invasión de Rusia a Ucrania y procura aplacar la represalia de Israel contra la Franja de Gaza después de la masacre cometida por el grupo terrorista Hamas el 7 de octubre. Una es una guerra de convencional y de desgaste de un enemigo de Estados Unidos, Rusia, contra un Estado constituido, Ucrania, con casi 700 días de rutina sin visos de desenlace. La otra está aún en carne viva, con rehenes israelíes en tierra de nadie. O de un brazo de Irán, también enemigo de Estados Unidos, al cual el primer ministro israelí, Benjamin Netayanhu, pretende exterminar. El doble rasero es un juego peligroso, concluye Patrick Wintour en el periódico británico The Guardian. Como dejó dicho Richard Haass, presidente del Council on Foreign Relations, “la coherencia en política exterior es un lujo que los responsables políticos no siempre pueden permitirse”. Solo ocho países, entre ellos Israel, Estados Unidos, Micronesia y Nauru (el más pequeño del mundo después del Vaticano y Mónaco), se opusieron en diciembre al alto el (leer más)

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El año de las urnas y de las armas

«El sistema político que conocemos como democracia ha mostrado una enorme capacidad de adaptación a los nuevos momentos históricos», afirma Aníbal Pérez-Liñán, profesor e investigador de Ciencia Política y de Estudios Globales en la Universidad de Notre Dame, de Estados Unidos, durante una entrevista en el programa Cuarto de Hora, de CADAL TV. No es un programa más, sino el número 100 de este ciclo de 15 minutos semanales y monedas, como solemos decir, que comenzó el 5 de febrero de 2022. Coincide con los primeros albores de un año signado por las urnas y por las armas. ¿Qué marcará 2024? Será un test de estrés para el sistema democrático por la cantidad de elecciones. Casi medio mundo irá a las urnas. Y, también, un enigma sobre el impacto que podrían tener en ellas y en las sociedades en general los conflictos en curso. «Hay que hacer una diferencia fundamental entre la capacidad para llegar al poder y la capacidad para gobernar» En especial, el de la Franja de Gaza después de la masacre cometida (leer más)

Política

La derrota de los gobiernos

La toma de posesión de Javier Milei en Argentina tras su victoria en el balotaje forma parte de un ciclo. El de las derrotas de los partidos de gobierno en Iberoamérica. Con una excepción: Paraguay, donde el inoxidable Partido Colorado revalidó títulos más allá de que el nuevo presidente, Santiago Peña, no haya sido bendecido por su antecesor, Mario Abdo Benítez. En total, según Latinometrics, el 73% de los oficialismos mordió el polvo en la última década, marcada en su tramo final por la pandemia del malhumor, la guerra de Rusia contra Ucrania y economías que no respondieron a las expectativas de la ciudadanía. La epidemia de sinsabores excluye a regímenes que se codean con el rancio epitafio del autoritarismo, como la Cuba de Miguel Díaz-Canel, la Venezuela de Nicolás Maduro y la Nicaragua de Daniel Ortega. Tres modelos del mismo cuño, más allá de que celebren elecciones. Periódicas y amañadas, inclusive en la isla. El caso peculiar resulta ser Brasil, gobernado de 2003 a 2010 por Luiz Inácio Lula da Silva, luego por Dilma (leer más)

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La rutina de la guerra

“La guerra es una regularidad en la historia de la humanidad», sostiene Alberto Hutschenreuter, doctor en Relaciones Internacionales, en el programa Cuarto de Hora, de CADAL TV, desde San Petersburgo, Rusia. El mundo sigue de cerca dos guerras en un instante entre otras en curso. La de Rusia contra Ucrania, desatada el 24 de febrero de 2022, y la de Israel contra Hamas desde el 7 de octubre de 2023. Después 590 días, los transcurridos entre el comienzo de un conflicto y del otro, todas las miradas reparaban en un solo desenlace. El de Ucrania. La barbarie terrorista de Hamas y la feroz réplica de Israel desvió la atención hacia la Franja de Gaza, un callejón sin salida de apenas 365 kilómetros cuadrados en el cual son múltiples los daños colaterales. Especialmente, para la población civil. Cambió el eje y, por tanto, cambiaron también las prioridades. Explica Hutschenreuter, cuyo último libro es El descenso de la política mundial en el siglo XXI. Cápsulas estratégicas y geopolíticas para sobrellevar la incertidumbre, publicado por Editorial Almaluz: “La (leer más)

Actualidad

Las guerras colaterales

Cada vez que estalla Medio Oriente arde el mundo. Sobre todo, si está involucrado Israel. Brotan reacciones encontradas y expresiones de odio. No necesariamente antisemitas por hostilidad o prejuicios hacia los judíos, su cultura o su influencia, a tono con la definición de la Real Academia Española, sino a favor o en contra de una causa, la palestina, muchas veces desvirtuada por los mismos palestinos, más allá de una convivencia desigual en un territorio del tamaño de la diminuta provincia argentina de Tucumán. “Como Israel se define a sí mismo como el Estado judío, algunas personas parecen pensar que todos los judíos, independientemente de su ciudadanía y de su relación con ese Estado, son responsables de lo que hace Israel”, observa Svante Lundgren, profesor asociado de Estudios Judíos de la Universidad Åbo Akademi, de Finlandia, e investigador del Centro de Teología y Estudios Religiosos y el Centro de Estudios Avanzados de Medio Oriente de la Universidad de Lund, de Suecia. Toda política es local, como dejó dicho el legislador demócrata Tip O’Neill, presidente de la (leer más)

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Las violaciones de los derechos humanos en Corea del Norte

La reciente visita de Kim Jong-un a Vladimir Putin hizo sonar todas las alarmas. “Corea del Norte ostenta el peor récord de violaciones de los derechos humanos del planeta”, señala Agustín Menéndez, licenciado en ciencia política, abogado y especialista en el conflicto de la península coreana, durante una entrevista en el programa Cuarto de Hora, de CADAL TV. Menéndez, investigador asociado de CADAL, participó a mediados de septiembre como disertante en el simposio internacional para conmemorar el 10º aniversario del establecimiento de la Comisión de Investigación (COI) sobre los Derechos Humanos en Corea del Norte. Su estancia en Seúl coincidió con el acuerdo de cooperación militar entre el líder de ese país, el más hermético del mundo, y Rusia, envuelta en la guerra contra Ucrania. “En Corea del Norte hay crímenes de lesa humanidad, como el asesinato; el exterminio; la tortura; la detención arbitraria; la falta de libertad de expresión, de prensa y de religión; el infanticidio; los abortos forzados…”, enumera Menéndez. Kim, interesado en cohetes espaciales, submarinos y armas, se llevó de su visita de (leer más)

Cultura

Cápsulas para entender la guerra

En las últimas dos décadas, los atentados del 11 de septiembre de 2001, la crisis financiera de 2008, la anexión rusa de la península de Crimea en 2014 y la maldita pandemia de 2020 marcaron el pulso de la política mundial. Sobre llovido, la guerra contra Ucrania “posiblemente sentó las bases, al menos por lo que resta de esta década, de una descomposición internacional con perspectiva incierta”, concluye Alberto Hutschenreuter en su nuevo libro, El descenso de la política mundial en el siglo XXI, publicado por Editorial Almaluz. Hutschenreuter, doctor en Relaciones Internacionales, despliega en 351 páginas aquello que llama “cápsulas estratégicas y geopolíticas para sobrellevar la incertidumbre”. Lo de cápsulas, supongo, tiene que ver con su devoción por el café, que también convierte en estratégico cada vez que se sienta a la mesa de un bar y despliega sus vastos conocimientos. Un placer escucharlo y, en esta ocasión, leer aquello que el ajetreo periodístico muchas veces, por razones de fuerza mayor, resume en la coyuntura. En su libro, Hutschenreuter observa que vivimos en un (leer más)

Actualidad

Ucrania queda lejos o Putin está cerca

Detrás de los encuentros y de los desencuentros de toda cumbre internacional siempre quedan dudas. Los 27 de la Unión Europea (UE) mantienen una posición más o menos unánime sobre la invasión de Rusia a Ucrania. En otros términos, la guerra no es en Ucrania, sino contra Ucrania. Quizá porque la padecen en carne propia cerca de sus fronteras y asimilen a simple vista el dolor de los refugiados. En la otra orilla del Atlántico, los 33 de la Comunidad de Estados de Latinoamérica y el Caribe (CELAC) muestran diferencias. Matices. E, inclusive, visiones opuestas, como las de Nicaragua, Cuba y Venezuela, o sesgadas, como la de Brasil. El régimen de Daniel Ortega bloqueó el comunicado conjunto y quedó fuera de la firma, renuente a condenar los estragos provocados por Vladimir Putin en Ucrania. Que tampoco figuraron finalmente. Alzó la voz el presidente de Chile, Gabriel Boric, ante la posibilidad de que cualquier país podía ser blanco de una agresión similar. En vano. Su par de Colombia, Gustavo Petro, forjado en la guerrilla, admitió que (leer más)

Política

Entre un extremo y el otro

Dice el diccionario de la Real Academia Española (RAE) sobre el significado de la palabra autocracia: “Forma de gobierno en la cual la voluntad de una sola persona es la suprema ley”. Sinómino de Cuba, Venezuela, Nicaragua, El Salvador y siguen las firmas en una región, América Latina y el Caribe, en la que regímenes diversos con credenciales democráticas dudosas amagan con defender la multipolaridad, al mejor estilo de Rusia y de China, en desmedro de la unipolaridad, espejo del predominio de Estados Unidos. Entre un extremo y el otro, la tribuna, polarizada, no admite un término medio. Un discurso doméstico para amansar a las fieras, las antiimperialistas, y otro externo para acallar a los acreedores, los imperialistas, en un siglo, el XXI, en el cual izquierdas y derechas confluyen en una maraña de negocios despojados de ideologías. Sonaba mejor hace un ratito, no más, la pertenencia a la izquierda, sinónimo de resistencia y de rebeldía, que a la derecha, emparentada con el nefasto legado de las dictaduras militares y, últimamente, con los gobiernos autocráticos (leer más)