Sociedad

Los agujeros negros del planeta

MADRID – Cuando el físico norteamericano John Wheeler acuñó en 1967 el término agujero negro no pensó en el planeta. Recreó una región finita del espacio en la cual la fuerza de gravedad es tan fuerte que ni la luz puede escapar. Descartó de ese modo otras definiciones frecuentes, como las estrellas oscuras de Michell, las singularidades esféricas de Schwarzschild, las estrellas congeladas de la Unión Soviética y las estrellas colapsadas de los físicos de Occidente. El agujero negro no requiere telescopio en 2018, sino brújula. Está al ras del suelo en Siria, Afganistán, Sudán del Sur, Myanmar y Somalia, cunas de los llamados refugiados. Los refugiados tratan de hallar cobijo en la prosperidad de Europa o de Estados Unidos. Son mundos imaginarios en los cuales buscan salir de pobres o, en verdad, huir de la violencia. Van primero a países vecinos, como Líbano desde Siria o Uganda desde Sudán del Sur. Algunos se animan a pagar peaje para arribar a un destino mejor. Las mafias de la migración clandestina usan las redes sociales para (leer más)

Otras voces

Las guerras y la sequía agravan el hambre en el mundo

Noticias ONU El número de personas que pueden morir de hambre aumentó en 11 millones en 2017. Unos 124 millones de personas en cincuenta y un países pasaron tanta hambre que su vida y sus medios de subsistencia se vieron amenazados. Es la conclusión del Informe Global sobre Crisis Alimentarias 2018 elaborado por varias agencias de la ONU y organismos especializados. El 60% de las personas con problemas para abastecerse de comida y necesitadas de ayuda urgente, casi 74 millones, se encontraban en dieciocho países en conflicto o inseguros, según el informe. La mitad de ellos estaban en África, en países como Sudán del Sur o Nigeria. Aunque Yemen vive la mayor crisis alimentaria mundial con 17 millones de personas que necesitan ayuda urgente. «Debemos reconocer y abordar el vínculo entre el hambre y los conflictos si queremos alcanzar el hambre cero. Invertir en seguridad alimentaria y medios de subsistencia en situaciones de conflicto salva vidas, fortalece la resiliencia y puede contribuir también al mantenimiento de la paz», dijo el Director General de la FAO, José Graziano da (leer más)

Sociedad

Cómo paliar el hambre en el mundo

La mera idea de comer insectos puede provocar escalofríos, pero la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) alienta desde 2013 ese tipo de ingesta para paliar el hambre y luchar contra la obesidad. Los insectos forman parte de la dieta de unos 2.000 millones de personas. Son más de 1.900 las especies de insectos que sirven como alimento, sobre todo en África y en Asia. Muchas de ellas, dice la FAO, atesoran la misma cantidad de proteínas y minerales que la carne y más grasas saludables que las recomendadas por los médicos en dietas balanceadas. En Europa, algunos restaurantes comenzaron a incorporar hormigas y saltamontes fermentados como manjares exóticos. La regulación de la Unión Europea, llamada Novel Foods, se ha renovado el 3 de enero de 2018 con los insectos como alimentos novedosos. Tanto enteros como en partes (patas, alas, cabeza, etcétera). “Los insectos enteros, ricos en calcio, hierro y zinc, no se consumieron hasta la publicación de la primera regulación, el 15 de mayo de 1997”, aclara. Ahora (leer más)

Videos

Televisión Pública Noticias Internacional | 25 de febrero de 2017

En esta edición: Cumbre de Malta: el muro de Europa contra la inmigración; la segunda vuelta de las presidenciales en Ecuador, entrevista con Maristella Svampa; Donald Trump, Ucrania y los intereses de Rusia, entrevista con Julio Burdman; la hambruna azota a Sudán del Sur; la OEA pide elecciones en Venezuela; la renuncia del canciller de Brasil, José Serra; el Daesh comete un atentado en Siria; un arma química mató al hermanastro del líder de Corea del Norte, Kim Jong-un, y la foto de la semana: un civil levanta una bandera blanca en Mosul, Irak. Producción Ejecutiva: Francisco Ali-Brouchoud Producción: Alejandra Sabatini y Milva Ostroviesky Redacción: Virginia Arce, Alejandra Peña, Fernando Ríos, Francisco Ali-Brouchoud y Daniel Terreno Coordinación de Edición: Esteban Madrussan y Norberto González Edición: Paolo Menghini, Gastón Fedeli, Martín Staciuk, Leandro Ferrero, Ramiro Castilla, Norberto González, Emilio Lacko, Fabricio Mendoza, Pablo Ifantidis y Luis Simonetti Archivo: Renata Stella Arte Electrónico: Juan Manuel Martínez y Marcelo Sala, Gastón Thibaut Locución en off y en vivo: Félix Taylor

Sociedad

Muchos refugiados, grandes beneficios

Por Jorge Elías Los miran mal y los tratan peor. Quizá porque no saben que los refugiados no representan el costo ni el peligro que muchos declaman, sino el beneficio que pocos conocen. Lo dicen a coro el Banco Mundial (BM) y el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) frente a una realidad lacerante: 65 millones de personas, la pavorosa cantidad de personas que debió abandonar sus hogares a la fuerza, equivalen a la población del Reino Unido, de Francia o de Tailandia. Dos tercios de ellos, 41 millones, son desplazados que buscan protección en sus países. El resto, 24 millones, se aventura al exterior. Es la mayor crisis humanitaria desde la Segunda Guerra Mundial. Los refugiados escapan de la violencia de Siria, Afganistán, Somalia, Sudán del Sur, Sudán, la República Democrática del Congo, la República Centroafricana, Birmania, Eritrea y la ahora pacificada Colombia. Nueve de cada diez prueban fortuna en países en desarrollo. En el Líbano y Jordania, limítrofes con Siria, representan el 18 y el nueve por ciento de (leer más)

Sociedad

La gran muralla de Europa

Desde la caída del Muro de Berlín, los países europeos han erigido 1.200 kilómetros de paredones, vallas y alambradas contra la inmigración Por Jorge Elías Dolía verlo, la cara estrellada en la arena, el mar despeinándole el pelo corto, la espalda empapada, los brazos extendidos hasta la cintura, las palmas hacia atrás, la camiseta roja, las bermudas de jeans, las zapatillas. Tenía apenas tres años de edad. Parecía un muñeco desvencijado. El cadáver de Aylan Kurdi, hallado en la playa de turca de Bodrum en septiembre de 2015, era más que eso. Era el grito sordo de miles de familias que, asediadas por el horror, huían como la de él de Siria y de otros confines inhóspitos. Era, también, la impotencia de un padre al que se le había escurrido su hijo, la vida, la esperanza, de las manos. La imagen de Aylan despertó indignación y solidaridad. El impacto duró poco. Europa vive ensimismada en sus problemas: la crisis económica y social de Grecia, el conflicto de Rusia con Ucrania, el referéndum británico sobre su (leer más)

ACNUR
Política

Miedos compartidos

La patética imagen del niño sirio que apareció ahogado en una playa de Turquía despertó conciencias en Europa y desató una fenomenal ola de solidaridad con los migrantes, pero no eliminó los prejuicios   Durante el verano boreal, el aluvión de migrantes que ingresó en Europa superó todas las previsiones. En las islas griegas, los turistas se quejaban de pasar las vacaciones en medio de campos de refugiados. En Francia acampaban cerca de Calais para cruzar el Canal de la Mancha rumbo al Reino Unido, renuente a recibirlos. En Alemania, la atmósfera cosmopolita de grandes ciudades como Berlín, Hamburgo, Múnich y Colonia se vio alterada por ataques con cócteles Molotov contra albergues de refugiados. Sólo en julio y agosto de 2015 hubo 131 incidentes de esa magnitud, según la policía alemana, así como agresiones verbales y físicas contra los extranjeros. ¿Pudo haber cambiado esa actitud hostil, alentada por grupos nazis y de extrema derecha, la tremenda foto del niño sirio que apareció ahogado en una playa de Turquía mientras intentaba ir con su familia a (leer más)

ACNUR
Sociedad

Cerrado por reformas

Frente a la mayor crisis migratoria desde la Segunda Guerra Mundial, los países europeos recortan servicios y derechos para frenar la avalancha Entre enero y finales de agosto de 2015 cruzaron el Mediterráneo más de 300.000 migrantes, de los cuales 200.000 arribaron a Grecia, según el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR). La legión, el triple que en igual período de 2014, huye de guerras, conflictos, hambrunas y otras miserias. En ocho meses, dice la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), murieron en el mar 2.500 personas sin incluir los 71 asfixiados en un camión abandonado cerca de Viena, Austria, ni los más de 110 ahogados e intoxicados por las emanaciones del barco frente a las costas de Libia. En 2014 fueron 3.500. Sin ayuda por el incumplimiento de los Estados donantes, la situación tiende a agravarse, advirtió la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA). La frontera de Siria, en guerra interna desde 2011, ha sido sellada a cal y canto tanto por las fuerzas rebeldes que combaten (leer más)

Sociedad

Aviso de retorno

Más de la mitad de los 60 millones de personas que se han visto forzadas a abandonar sus hogares y convertirse en desplazados internos o refugiados en otros países son menores de edad Dentro de la maleta, expuesta al escáner, había un cuerpo acurrucado. Los agentes de la Guardia Civil de España, apostados en el enclave africano de Ceuta, cerca de Marruecos, no podían creerlo. Era un niño de ocho años de edad. Estaba plegado sobre sí mismo. La penosa estampa de Adou, en posición fetal para burlar los controles y reunirse con su padre, Alí Ouattara, marfileño de 42 años radicado en Sevilla, resume los pesares de los 60 millones que, a raíz de las guerras, los conflictos y las persecuciones, se han visto forzados a abandonar sus hogares y convertirse en desplazados internos o refugiados en otros países. La mitad son menores. En 2014, 42.500 personas por día pasaron a ser refugiados, desplazados internos o solicitantes de asilo, según el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur). Es la cifra (leer más)

Política

Tiempos violentos

El atentado terrorista en Túnez delata la intención de los fundamentalistas de hacer descarrilar el proceso de democratización posterior a la Primavera Árabe La masacre terrorista en el museo tunecino del Bardo puso de nuevo en evidencia la fragilidad de los sistemas de seguridad. En este caso, los del único país del norte de África en el cual, durante la Primavera Árabe, prosperó la democracia tras la caída de una dictadura. El asesinato de una veintena de turistas a tiro de piedra de Europa ha sido reivindicado por el Estado Islámico (EI). Fue el atentado más grave desde la revolución de 2011. Tuvo un blanco preciso: el turismo extranjero, principal fuente de ingresos del país. Pone cuesta arriba la gestión del primer ministro Habib Essid, elegido en febrero de 2015 por la Asamblea de Representantes del Pueblo. Menos trascendencia adquirió casi a la misma hora la matanza de más de 150 personas en Saná, capital de Yemen, tras brutales ataques del grupo sunita EI contra mezquitas chiitas. Poca gente va de vacaciones a ese país. (leer más)

Política

Tercera Guerra, primera parte

Cuando cayó el Muro de Berlín afloró una pregunta: “What’s left?”. Traducido: “¿Qué queda?”, “¿qué es izquierda?” o, fusionado, “¿qué queda de la izquierda?”. Veinticinco años después, aflora la misma pregunta para la Primavera árabe, iniciada en Túnez y diseminada en otros países en 2011: ¿qué queda de aquellas protestas laicas y políticas, no religiosas, que apuntaban al establecimiento de democracias, con alternancia en el poder e instituciones capaces de mediar entre el legado oprobioso de las dictaduras y las monarquías y los dictados radicales del Islam? En Túnez, Egipto y Libia cayeron los dictadores vitalicios, antes apañados por los gobiernos occidentales. En Siria estalló la guerra civil. En Irak, los milicianos del Estado Islámico (EI) garabatean ahora en las fachadas de las casas de los cristianos la decimocuarta letra del alfabeto árabe, nun (ن). Es la inicial de nasrani (nazareno). Los nazarenos, devotos de Jesús de Nazaret, son presas del pánico frente a la limpieza religiosa, pariente de la étnica, que ha emprendido el grupo sunita, separado de Al-Qaeda. Los moradores de las casas (leer más)