Sociedad

Alarmante baja de la libertad de prensa

El promedio de libertad de prensa y de expresión en América descendió a su escalón más bajo en los últimos cuatro años, reveló la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) en su 79ª Asamblea General, realizada en la ciudad de México. Los 22 países auscultados experimentaron por primera vez un descenso por debajo de los 50 puntos en el Índice Chapultepec, medición anual de variables de libertad de prensa y expresión. La región obtuvo su peor calificación desde la primera edición, en 2020: 47,84 puntos sobre 100 posibles. Un llamado de alerta, como indica el informe elaborado por la SIP en alianza con la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB), de Caracas, con expertos en libertad de prensa y expresión, metodología y estadística. En un año fueron asesinados tres periodistas en México, dos en Guatemala, uno en Colombia y otro en Haití. Siete, en total. Entre las razones del declive figuran en el informe las frecuentes amenazas a la vida y la seguridad de los periodistas, semillas de la autocensura, así como los arrestos, los secuestros y (leer más)

Actualidad

Tres décadas de impunidad

Una deuda pendiente. Que lleva tres décadas sin ser saldada. El caso Santiago Leguizamón, periodista paraguayo asesinado el 26 de abril de 1991 en la frontera entre su país y Brasil, ha sido remitido de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) a la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH). Una instancia más, quizá la última de un extenso proceso iniciado por la unidad de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) encargada de luchar contra la impunidad. Mérito de la constancia de su director ejecutivo, Ricardo Trotti, también director del Proyecto contra la Impunidad. ¿Qué es la Corte IDH? Se trata de una institución autónoma, como la Corte Europea de Derechos Humanos y la Corte Africana de Derechos Humanos y de los Pueblos, que, al amparo de la Convención Americana o Pacto de San José de Costa Rica, resuelve casos contenciosos, supervisa sentencias y dicta medidas provisionales. En 2018, recuerda el presidente de la SIP, Jorge Canahuati, “declaró responsable internacionalmente al Estado de Colombia por la muerte del periodista Nelson Carvajal Carvajal«. Bien podría (leer más)

Política

El George Floyd de Cuba

De haber sido asesinado en Cuba, George Floyd sería uno más. Un negro abatido por la policía. Hansel Hernández “estaba robando piezas y accesorios de una parada de ómnibus”, según el Ministerio del Interior de Cuba. Lo persiguió una patrulla de la Policía Nacional Revolucionaria “a lo largo de casi dos kilómetros”. Le arrojó piedras a uno de los agentes. Disparos de advertencia y disparos de gracia. Lo mataron. Por la espalda, parece. Era negro, como Floyd, pero no era norteamericano. Los activistas y periodistas que denunciaron el hecho tras la tardía y poco creíble versión de la dictadura fueron puestos bajo arresto domiciliario. Ocurrió casi un mes después de la muerte de Floyd, el 24 de junio. En Guanabacoa, no en Minneapolis. Lejos del radar del colectivo Black Lives Matter (Las vidas negras importan). La muerte de Hernández, de 27 años, no trascendió los límites de la isla, más allá de la convocatoria a movilizaciones contra la dictadura de Miguel Díaz-Canel, finalmente abortadas. Una muerte de segunda a los ojos de los que, en (leer más)

Actualidad

Nicaragua: la agonía de la democracia

Cerca del primer aniversario del alzamiento popular que fue ahogado en sangre por el gobierno de Daniel Ortega en Nicaragua, la represión sigue rampante y el diálogo que acompaña la Organización de los Estados Americanos (OEA) y el Vaticano, se encuentra en zozobra. La democracia agoniza en la Tierra de Lagos y Volcanes y, con ella, el periodismo independiente también se haya en extinción. Esta semana, al finalizar su reunión semi anual en Colombia, la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) exigió al gobierno de Managua la liberación inmediata de los periodistas Miguel Mora y Lucía Pineda, apresados desde diciembre sin el debido proceso y que, según testimonio de parlamentarios europeos, sufren trato inhumano. El caso de Mora, director del clausurado Canal 100% Noticias de Managua, es particularmente sensible. Unas semanas antes de su arresto había recibido el Gran Premio a la Libertad de Prensa durante la 74a. Asamblea General de la SIP, en Salta, a nombre del periodismo independiente de Nicaragua. Pineda, a su vez, es la única mujer periodista encarcelada en el Hemisferio Occidental. (leer más)

Sociedad

Colombia y Brasil son responsables de asesinatos de periodistas

La Corte Interamericana de Derechos Humanos condenó a Colombia y a Brasil por incumplir su deber de proteger a los periodistas Nelson Carvajal, asesinado el 16 de abril de 1998 en Pitalito, departamento de Huila, y Vladimir Herzog, privado de su libertad, torturado y asesinado el 25 de octubre de 1975 en San Pablo. Se trata de fallos emblemáticos que premian el esfuerzo de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), acompañada primero por la Fundación Knight y después por la Robert F. Kennedy Human Rights, en su lucha contra la impunidad en los crímenes de periodistas. Las sentencias demuestran que Carvajal y Herzog murieron por su labor como periodistas. Eso implica una serie de medidas de reparación. Entre ellas, indemnizaciones a los familiares. En el caso Carvajal, investigado por la SIP desde 2002, “nuestro camino fue áspero, pero siempre estuvimos seguros de que debíamos obtener justicia”, dice el director ejecutivo de la SIP, Ricardo Trotti. La sentencia, agrega, “sienta un precedente importante en las Américas y nos incentiva a seguir en nuestra lucha”. La lucha (leer más)

Sociedad

Preparen, apunten, periodista

Gleydson Carvalho fue asesinado a tiros mientras conducía su programa en Radio Liberdade FM, de Brasil, el tercer país más peligroso de América latina para ejercer el periodismo después de México y Colombia Sin mediar palabra, dos personas ingresaron en los estudios de Radio Liberdade FM, en el municipio de Camocim, Ceará, al noreste de Brasil, y ejecutaron a balazos al conductor de uno de sus programas, Gleydson Carvalho, el jueves 6 de agosto de 2015. Se habían hecho pasar por anunciantes. El periodista, apodado Amigão (Amigo), murió camino al hospital. Había recibido amenazas por sus denuncias contra la corrupción. No se trató de un hecho aislado. Ocurrió en un país cuyo gobierno, sus políticos y su establishment tambalean por la crisis de Petrobras y las derivaciones de la operación Lava Jato (Lavado de Auto). La absurda muerte de Carvalho lejos estuvo de los enjuagues de Brasilia, donde la presidenta Dilma Rousseff debió deshacerse de varios de sus colaboradores por sospechas de corrupción y enfrenta los coletazos del llamado mensalão (mensualidad), traducido en sobornos a (leer más)