Actualidad

La propaganda del siglo XXI

Umberto Eco llamó populismo mediático a una rutina de Silvio Berlusconi cuando estaba al frente del gobierno de Italia: anunciaba sus proyectos por televisión para evaluarlos en sondeos de opinión antes de enviarlos al Congreso. Con esa fórmula se ahorraba el disgusto de un rechazo, así como una muestra de debilidad política. Berlusconi, dueño de un imperio de medios de comunicación, movía los hilos a su antojo e inspiró a autócratas de derecha y de izquierda. En América Latina, Hugo Chávez fue un poco más allá con su Aló Presidente. En el programa, emitido por la televisión estatal de Venezuela, tendió un puente hacia la gente. Logró su cometido: concentrar a los otros poderes del Estado en un puño, el suyo, base del desteñido socialismo del siglo XXI. Hablaba, cantaba, hablaba, protestaba, hablaba, reía, hablaba, hablaba y hablaba durante tres horas o más. Prescindía de ese modo de situaciones incómodas en terrenos peligrosos en los cuales no se sentía el dueño de la palabra. En breves intervalos, rodeado de guardaespaldas, picoteaba su plato favorito, arepas (leer más)

Actualidad

El experimento de Italia

Después de 67 gobiernos en 76 años y de 11 en las últimas dos décadas, Italia se apresta a renovar la estantería con un nuevo gobierno centrado en una figura en ascenso de la ultraderecha, Giorgia Meloni, la primera mujer en la historia al frente del gobierno. La secundan Matteo Salvini, líder de la Liga, formación que aspira controlar la inmigración irregular y no apoya las sanciones contra Rusia, y el inoxidable Silvio Berlusconi, de 85 años, cabeza de Forza Italia, socio menor del bloque que apuró la caída del primer ministro anterior, Mario Draghi, expresidente del Banco Central Europeo. El hombre que salvó el euro no pudo salvar a su propio país del marasmo político. ¿Es un mal endémico o un cambio de época? El euroescepticismo, aplacado por la crisis derivada de la guerra en Ucrania, alteró su libreto. Aborrece a la Unión Europea, pero no quiere sacar los pies del plato. Prefiere modificar el decorado con la recuperación de la soberanía. Esa postura edulcorada le dio crédito electoral a Marine Le Pen, codo (leer más)

Política

Víctima de sí mismo

Desafiante en su papel de víctima, Donald Trump se rehusó a declarar sobre las prácticas empresariales de su compañía en Nueva York poco después de que el FBI emprendiera una redada sin precedente en su mansión con refugio nuclear y club de golf privado de Mar-a-Lago, Palm Beach, Estado de Florida. Lo usual en otras latitudes resulta una rareza en Estados Unidos, no habituado al allanamiento de la propiedad de un expresidente, su domicilio fiscal desde 2019. Trump y los suyos compararon al gobierno de Joe Biden, desmarcado de los procesos judiciales, con el de países rotos del Tercer Mundo. Más precisamente con Nicaragua bajo el régimen de Daniel Ortega. La Ley de Registros Presidenciales de 1934 obliga a los expresidentes de Estados Unidos a entregar todo el material relacionado con su gestión. Trump, acusado dos veces de haberse quedado con registros confidenciales, está involucrado en una extensa serie de pesquisas por su conducta personal y política, así como por su desprecio del Estado de Derecho. Lo pinta de cuerpo entero el asalto del Capitolio (leer más)

Economía

Kriptonita para Super Mario

Trepida Europa. El derrumbe del gobierno del primer ministro de Italia, Mario Draghi, supone mayor tensión en un continente vapuleado por la guerra en Ucrania, la nueva ola de la pandemia, la inminente crisis energética por la dependencia de gas ruso, la mayor suba de tasas de interés en los últimos 22 años, una inflación galopante del orden del 7,6 por ciento en la zona euro, un calor infernal e innumerables focos de incendio a raíz de la sequía por la falta prolongada de lluvias. Italia, miembro del G7, se encamina hacia elecciones anticipadas el 25 de septiembre a pesar de los reparos de la mayoría de sus ciudadanos, hartos de estar atados a un juego de suma cero que crea y quema políticos como si fueran muñecos de cera. Sus vecinos europeos temen que surja de ese juego un gobierno afín a la extrema derecha, tradicionalmente cercana al presidente de Rusia, Vladimir Putin. El incendio político de Italia añade incertidumbre. La diputada Giorgia Meloni, lideresa de Fratelli d’Italia (Hermanos de Italia), partido romano como (leer más)

Catalejo

El amor en tiempos de pandemia

En vísperas de los comicios de 2011 en Turquía, el entonces primer ministro, Recep Tayyip Erdogan, sabía que iba a ser reelegido gracias a las travesuras sexuales del vicejefe del opositor Partido del Movimiento Nacionalista, Bülent Didinmez, y de su antiguo líder en Estambul, Ihsan Barutçu. Los pescaron con dos muchachas en un hotel. Debieron renunciar. Un año antes, el jefe de otro partido opositor turco, el Republicano del Pueblo, Deniz Baykal, había tomado esa drástica decisión tras ser descubierto en offside con una diputada de sus filas, Nesrin Baytok. Las imágenes subidas a YouTube resultaron fatales. Las cargó un grupo chantajista, Idealismo Diferente. Eran otros tiempos. La libertad individual, más allá del escándalo, no afectaba la responsabilidad colectiva. En medio de la pandemia, las cosas cambian. Dominic Cummings, exasesor del primer ministro británico, Boris Johnson, habrá celebrado la dimisión del secretario de Salud, Matt Hancock, con rango de ministro, por haber incumplido las restricciones. El diario The Sun publicó una grabación explosiva, “primicia mundial”, con la cual revela que Hancock “engañó a su esposa (leer más)

Política

La crisis del mojito italiano

Cuando Matteo Salvini dinamitó el gobierno italiano, el primer ministro Giuseppe Conte pidió pista en el Senado. Salvini, senador, vicepresidente del Consejo de Ministros y ministro del Interior, presentó una moción de censura contra Conte con el fin de tumbarlo, forzar elecciones anticipadas y sepultar la coalición entre su partido, la Liga, de ultraderecha, y el Movimiento 5 Estrellas, definido a sí mismo como una asociación de ciudadanos. Logró neutralizar a Salvini su socio gubernamental Luigi Di Maio, diputado, con un cargo parejo en la cúpula gubernamental y ministro de Desarrollo Económico, Trabajo y Políticas Sociales. Conte renunció en medio de una crisis. La crisis del mojito, el trago favorito en las playas durante el tórrido agosto italiano. La mezcla cubana de ron blanco seco, jugo de lima, soda, azúcar, hojas de hierbabuena y hielo picado no atenuó su impacto. El del final de un maridaje forzado entre dos vertientes disímiles que se habían propuesto “devolver Italia a los italianos” y “cambiar las cosas de los partidos de siempre”. Si el cóctel batido desde el (leer más)

Política

El malestar de Europa

Seis de cada diez italianos apoyaron en las elecciones del domingo 4 a expresiones excluyentes o antisistema. Pudo ser un síntoma del malestar con Europa, más allá de que no haya sido el eje de la campaña. O pudo ser un síntoma de algo más preocupante y reiterado allende sus fronteras: el malestar con la inmigración y, por esa razón, la resurrección del nacionalismo. El mensaje, como en otros países, se resume en una sola palabra: frustración. En esa deriva cayeron Hungría, Polonia, República Checa, Grecia y Austria, ignorando, tal vez, que es más sensato encender una luz que maldecir las tinieblas. Italia pasó a ser ahora el primer país europeo en el cual las fuerzas anti establishment alcanzan la mayoría absoluta. “La etiqueta populismo se aplica a veces de manera vaga, pero podemos usarla para definir movimientos que se presentan como una reacción contra el establishment corrupto y rechazan la integración internacional”, observa Alberto Mingardi, director general del Istituto Bruno Leoni. El título del artículo, publicado por el CATO Institute, lo sintetiza todo: El cementerio (leer más)

Otras voces

La resurrección de Silvio Berlusconi

Por James Politi | Financial Times | El Cronista Con su cabello oscuro perfectamente teñido y sus dientes de color blanco marfil que resplandecen bajo las luces del estudio de televisión, Silvio Berlusconi -el octogenario que vuelve al ruedo de la política italiana- rememoraba el mes pasado su primera campaña electoral. En 1948, con apenas 12 años, el joven Silvio colocaba carteles para el partido de centroderecha Democracia Cristiana (DC) en su enfrentamiento finalmente victorioso con el Partido Comunista Italiano (PCI). Hubo una imagen que quedó para siempre grabada en su memoria. «Decía: En el secreto del cuarto oscuro Dios te ve y Stalin no», señaló Berlusconi, de 81 años, con una sonrisa y haciendo una pausa melodramática. «Fue realmente hermoso», agregó. El presentador, Massimo Giletti, rió, al mismo tiempo que la audiencia presente en el estudio, sentada a ambos lados de los dos hombres, aplaudía con entusiasmo. Y ni siquiera se trataba de uno de los canales de televisión de Berlusconi. En Italia, donde la celebración de las elecciones generales -la próxima gran prueba (leer más)

Política

Esa cosa llamada mujer

Por Jorge Elías El discurso misógino de Donald Trump entraña un obstáculo insalvable: el rechazo que provocan sus bravuconadas entre las mujeres. De ser resueltas las presidenciales del 8 de noviembre sólo por ellas, el candidato republicano perdería por 15 puntos frente a Hillary Clinton, según el resumen de encuestas nacionales del portal FiveThirtyEight. De ser resueltas sólo por ellos, como ocurría hasta 1920, el desenlace sería el opuesto. Son elecciones indirectas. El ganador debe obtener por lo menos 270 votos del total de 538 en el Colegio Electoral. En el primer caso, Hillary alcanzaría 458 votos contra 80. En el segundo, sorpresa: Hillary, 188; Trump, 350. ¡Casi el doble! Eso se traslada a la intimidad. El presidente del Partido Republicano en Ohio, Matt Borges, se vio en figurillas cuando su esposa, Kate, le prohibió colgar un cartel de Trump en el jardín del frente de su casa, en los suburbios de Columbus, algo usual en las campañas de los Estados Unidos. Era el partido o el matrimonio en un estado industrial con una población (leer más)

Política

El poder saca canas

Ser presidente tiene el mismo impacto que el tabaquismo, el alcoholismo, la obesidad y el estrés: acorta la vida Por Jorge Elías Escribió Ernest Hemingway: “El poder afecta de una manera cierta y definida a todos los que lo ejercen”. Lo sufrió en carne propia Eduardo Rodríguez Veltzé, presidente de Bolivia entre junio de 2005 y enero de 2006. Era el presidente de la Corte Suprema, cargo en el cual se desempeñaba desde marzo de 2004. “No estaba en mis planes ser presidente de la República”, confesó en el Palacio Quemado (sede del Gobierno). Cayó Gonzalo Sánchez de Lozada y, tras ejercer la presidencia entre octubre de 2003 y junio de 2005 el vicepresidente Carlos Mesa, Rodríguez Veltzé, tercero en la línea de sucesión, no tenía alternativa. En el último tramo de su breve gestión, Rodríguez Veltzé esperaba, ansioso, que asumiera el presidente electo, Evo Morales. “Esto es como si hubieses entrado en un túnel del cual no puedes salir y estás viendo la luz al final –me dijo–. Yo la veo marcada en el (leer más)

Política

Sueños de un provocador

La felicidad depende de pequeñas cosas: una pequeña mansión, un pequeño coche deportivo, un pequeño yate, una pequeña cuenta bancaria… O, en el caso de Silvio Berlusconi, de otras pequeñeces, “mujeres jóvenes y bonitas. Las viejas y feas, por favor, apoyen a la oposición». Después de todo, según un sondeo revelado por él mismo, “el 33 por ciento de las jóvenes italianas se acostaría conmigo. El resto ha contestado: ¿otra vez?”. La brutal franqueza del ex primer ministro italiano refleja su esmerada humildad: «Tenía once en fila en la puerta y me he tirado a ocho». En carrera por la candidatura presidencial republicana en los Estados Unidos, Donald Trump, también multimillonario, maduro, xenófobo y fanfarrón, dijo que pudo acostarse con Lady Di y, de inmediato, desglosó la lista de las mujeres con las cuales no dudaría en tirarse una canita al aire. Una canita teñida, como las de Berlusconi. En primer lugar puso a su esposa, la modelo eslovaca Melania Knauss. Luego a su ex, Ivana, y a la difunta Diana. Y siguió: las actrices (leer más)