Sociedad

Preparen, apunten, periodista

Gleydson Carvalho fue asesinado a tiros mientras conducía su programa en Radio Liberdade FM, de Brasil, el tercer país más peligroso de América latina para ejercer el periodismo después de México y Colombia Sin mediar palabra, dos personas ingresaron en los estudios de Radio Liberdade FM, en el municipio de Camocim, Ceará, al noreste de Brasil, y ejecutaron a balazos al conductor de uno de sus programas, Gleydson Carvalho, el jueves 6 de agosto de 2015. Se habían hecho pasar por anunciantes. El periodista, apodado Amigão (Amigo), murió camino al hospital. Había recibido amenazas por sus denuncias contra la corrupción. No se trató de un hecho aislado. Ocurrió en un país cuyo gobierno, sus políticos y su establishment tambalean por la crisis de Petrobras y las derivaciones de la operación Lava Jato (Lavado de Auto). La absurda muerte de Carvalho lejos estuvo de los enjuagues de Brasilia, donde la presidenta Dilma Rousseff debió deshacerse de varios de sus colaboradores por sospechas de corrupción y enfrenta los coletazos del llamado mensalão (mensualidad), traducido en sobornos a (leer más)