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Política

Miedos compartidos

La patética imagen del niño sirio que apareció ahogado en una playa de Turquía despertó conciencias en Europa y desató una fenomenal ola de solidaridad con los migrantes, pero no eliminó los prejuicios   Durante el verano boreal, el aluvión de migrantes que ingresó en Europa superó todas las previsiones. En las islas griegas, los turistas se quejaban de pasar las vacaciones en medio de campos de refugiados. En Francia acampaban cerca de Calais para cruzar el Canal de la Mancha rumbo al Reino Unido, renuente a recibirlos. En Alemania, la atmósfera cosmopolita de grandes ciudades como Berlín, Hamburgo, Múnich y Colonia se vio alterada por ataques con cócteles Molotov contra albergues de refugiados. Sólo en julio y agosto de 2015 hubo 131 incidentes de esa magnitud, según la policía alemana, así como agresiones verbales y físicas contra los extranjeros. ¿Pudo haber cambiado esa actitud hostil, alentada por grupos nazis y de extrema derecha, la tremenda foto del niño sirio que apareció ahogado en una playa de Turquía mientras intentaba ir con su familia a (leer más)