Moscú, capital de Venezuela
Sobre la hora, tras ser declarada en default parcial por no haber pagado dos vencimientos de intereses de su deuda soberana, Venezuela arribó a un acuerdo con Rusia, uno de sus principales acreedores. El acuerdo consiste en reestructurar un crédito de 3.150 millones de dólares que Rusia le había otorgado en 2011 para la compra de armas rusas. De ese modo, mientras la población venezolana sigue sometida a la falta de alimentos y de medicinas y la Unión Europa resuelve un embargo de armas contra Venezuela, entre otras medidas restrictivas, Nicolás Maduro ha ganado con el guiño diplomático de China su bien más preciado: tiempo. La deuda de Venezuela, acuciada por la caída del precio del petróleo desde 2014, ronda los 150.000 millones de dólares. Sus obligaciones con Rusia incluyen los 6.000 millones de dólares que le pagó la petrolera rusa Rosneft a Petróleos de Venezuela (Pdvsa). Nada extraño si Rosneft, ancla de la política exterior de Vladimir Putin con inversiones en Cuba, China, Egipto y Vietnam, no hubiera adquirido en 2016 el 49,9 por (leer más)