Sociedad

Generaciones en duda

Le adjudican a Winston Churchill una frase que, al parecer, nunca pronunció: “Si no eres liberal a los 25 años, no tienes corazón. Si no eres conservador a los 35, no tienes cerebro”. Churchill era conservador a los 15 y liberal a los 35, según Paul Addison, profesor de la Universidad de Edimburgo. Esa frase, en términos latinoamericanos y europeos, pasó a ser: “Si no eres de izquierda a los 20 años, no tienes corazón. Si no eres de derechas a los 40, no tienes cerebro”. O eres “un imbécil” y cosas peores. Síntesis de otra época. Lo demuestra la preferencia de los jóvenes por candidatos disruptivos en lugar de abrevar en los de siempre. La victoria de Javier Milei en las presidenciales de Argentina confirma la regla. Lo exhibía el diario español El Mundo después del balotaje: “Un gran nicho de las personas que eligió al ultraliberal en las urnas son los jóvenes, algunos de ellos los famosos millennials. Esta generación ha visto en primera persona cómo su país se fue derrumbando económica y (leer más)

Economía

Igualmente desiguales

La desigualdad no es sólo consecuencia de la creciente brecha entre pudientes y no pudientes, sino también de la disparidad salarial entre los trabajadores Apenas uno de cada cuatro trabajadores en el mundo tiene un empleo estable, según la Organización Internacional del Trabajo (OIT). Las otras tres cuartas partes sobreviven con empleos temporarios o contratos de corto plazo, trabajan de modo informal o en forma independiente o, lamentablemente, engrosan la infausta legión de desempleados. La precariedad laboral aguijonea en el planeta con mayor rigor que en otros tiempos, sobre todo después de la crisis global de 2008. Demanda débil de trabajadores y crecimiento lento de oportunidades han sido una constante desde entonces. La enorme brecha entre pudientes y no pudientes, así como entre el salario de un hombre y el de una mujer, tocó techo tanto en los países desarrollados como en los emergentes. En los 34 enrolados en la Organización de Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE), el 10 por ciento de las personas más ricas gana 9,6 veces más que el 10 por ciento (leer más)

Sociedad

Todos contra uno

Con un contexto desfavorable por la alarmante brecha entre ricos y pobres, Obama anunció un aumento del salario mínimo para acercarse a la clase media Sancho Panza observaba en el siglo XV que en el mundo había dos linajes, “el tener y el no tener”. Seis siglos después, 85 personas tienen tanto dinero como 3.570 millones, poco más de la mitad de la humanidad. Ese uno por ciento, como supo redondearlo el movimiento de indignados norteamericanos Occupy Wall Street, supone una amenaza para el sistema político y el económico. Sólo en los Estados Unidos, ese segmento ha concentrado desde 2008, cuando estalló la crisis, el 95 por ciento del crecimiento. El problema persiste: es la desigualdad, más allá de la preocupación que provoca la pobreza. Del contexto no escapa ningún país. Menos aún los Estados Unidos, aunque hayan procurado alejarse de la responsabilidad mundial que asumieron después del derrumbe de la Unión Soviética. En ello radica la importancia de cada discurso sobre el Estado de la Unión, balance y perspectivas anuales de los presidentes norteamericanos (leer más)

Sociedad

Extranjeros, go home

Los gobiernos europeos se replantean sus políticas migratorias como si aquellos que provienen de otras latitudes fueran los culpables del fracaso y compitieran con los nativos Las crisis siempre hacen de las suyas, aunque sean ajenas. Es lo que siente Suiza, isla de prosperidad que adhiere, no pertenece, a la afligida Unión Europa. Suiza tiene apenas un tres por ciento de desempleo. El crecimiento anual, del 1,2 por ciento, es superior al de muchos de sus vecinos. Turbados por el arribo de extranjeros en busca de empleo, los suizos convocaron a un referéndum, algo usual en ellos cuando deben tomar decisiones. Esta vez, quisieron auscultar su generosa ley de asilo y asistencia social. Ocho de cada diez optaron por restringir los permisos de trabajo de larga duración. Eso levantó ampollas en la Comisión Europea. En momentos de incertidumbre, los países que aún conservan determinados privilegios suelen replegarse o, en este caso, entornar sus fronteras. El miedo al otro, caballito de batalla de los partidos xenófobos de Europa, se convierte en la incomodidad con el otro, (leer más)