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Cuarentenas comparadas

Cuarentena, día 100, 101, 102 y seguimos contando. Ningún gobierno estaba preparado para la pandemia. Ninguno de nosotros, como sociedad, había hecho un curso de astronauta para permanecer en cuarentena por nuestro bien y por el de los demás. Fuimos aprendiendo sobre la marcha. Y, sobre la marcha, los dos púgiles de esta pelea de fondo, la salud y la economía, continúan en el centro del ring. Quizá cuarentena sea la palabra del año, así como otras con las cuales nos hemos ido familiarizando: coronavirus, COVID-19, distancia social, barbijo, nueva normalidad… La palabra cuarentena proviene de quaranta giorni en italiano, que a su vez deriva del latín y se traduce como cuatro veces diez. Comenzó a utilizarse con el aislamiento de 40 días a las personas que podían portar la peste bubónica en Venecia en el siglo XIV. Tres escenarios y tres visiones de una misma realidad para la cual no hay más hoja de ruta que la cuarentena En Argentina, la cuarentena rige desde el 20 de marzo con la premisa de preservar la (leer más)

Política

En el nombre del hijo

De Michelle Bachelet, afectada por el escándalo de corrupción llamado Nueragate, el ex diputado y candidato presidencial Enríquez-Ominami dice que los chilenos no esperaban una respuesta tardía y minimalista No ha de haber peor situación para un padre o una madre que verse obligado admitir la codicia de un hijo y, cual valor agregado, de su familia política. Le tocó en 2011 al rey Juan Carlos de España con Iñaki Urdangarin, esposo de su primogénita, la infanta Cristina de Borbón, imputado por malversación y fraude con fondos públicos a través del Instituto Noós (sin fines de lucro, en apariencia). Le toca en 2015 a la presidenta de Chile, Michelle Bachelet, salpicada por los negocios turbios de su hijo, Sebastián Dávalos, en beneficio de su mujer, Natalia Compagnon, abusando de una posición privilegiada como director sociocultural de La Moneda. “No dudo un milímetro de la honestidad de la presidenta Bachelet, pero su respuesta fue tardía y, a mi juicio, insuficiente –me dice el ex diputado socialista chileno Marco Enríquez-Ominami, líder del Partido Progresista–. Los chilenos no pueden (leer más)