Política

Francia va a los tribunales y a las urnas

Siete de cada diez franceses creen que los políticos son incapaces de resolver sus problemas. Lo mismo ocurre en otras latitudes. En Francia, en vísperas de las presidenciales de abril y mayo, el candidato conservador François Fillon debe responder ante los tribunales por los presuntos empleos parlamentarios ficticios de su mujer, Penelope, y de sus hijos mientras él era senador. Habrían cobrado cerca de 900.000 euros. Fillon no está solo. La candidata por el ultraderechista Frente Nacional, Marine Le Pen, también deberá sentarse en el banquillo: habría pagado el sueldo de su guardaespaldas y habría costeado gastos de su partido con fondos del Parlamento Europeo. Ambos sospechan que se trata de una conjura de la prensa y de la justicia, al mejor estilo Donald Trump. Y, más allá de la promesa de Fillon de deponer la candidatura en caso de ser imputado, no lo hará: «No cederé, no me rendiré, no me retiraré”, martilló. Tampoco lo hará Le Pen, encaramada como una de las favoritas en las encuestas. Flaco favor les hacen a aquellos que (leer más)