Economía

El crudo ataque contra Arabia Saudita

Los ataques con drones contra las refinerías de la compañía Aramco en Abqaiq y Khurais, Arabia Saudita, aparentemente perpetrados por rebeldes huthis de Yemen, despertaron la intranquilidad de Donald Trump no sólo por su impacto, la mayor suba del precio del petróleo en 28 años y el mayor corte repentino de la producción en la historia, sino también por la amenaza de Irán contra aquello que Franklin Roosevelt, uno de sus predecesores, creía que formaba parte del patrimonio norteamericano: las reservas de crudo sauditas. ¿Un correlato de la guerra de Yemen o una represalia del régimen de los ayatolás? Esa es la cuestión. Hubo una fecha clave: el 8 de agosto. No el de 1974, cuando por única vez renunció un presidente de Estados Unidos, Richard Nixon, sino el de 1944, antes del final de la Segunda Guerra Mundial. Ese día, el 8 de agosto de 1944, tres décadas antes de la consumación del caso Watergate, Roosevelt y Winston Churchill se repartieron las reservas de petróleo de Medio Oriente. Le iba a decir el mandatario (leer más)

Política

Malvinas después del Brexit

El Brexit avanza a los tumbos. Con más bajas que altas en el gobierno de la primera ministra británica, Theresa May, enfrentada tanto con sus filas, las conservadoras, como con las laboristas de Jeremy Corbyn, desconfiados del borrador de 585 páginas labrado en Bruselas. La salida del Reino Unido de la Unión Europea (UE) tiene fecha establecida, el 29 de marzo de 2019, pero siembra un tendal de dudas: desde los controles fronterizos entre Irlanda del Norte, miembro del Reino Unido, e Irlanda, miembro de la UE, hasta el destino de los territorios de ultramar, entre los cuales se encuentran las islas Malvinas. Sin mencionarlas, el gobierno británico se atajó en julio de 2018 sobre “las dependencias de la Corona, Gibraltar [para el cual el borrador fija una cooperación especial con España] y los demás territorios de ultramar” durante el Brexit. Con el documento Legislación para el Acuerdo de Salida entre el Reino Unido y la Unión Europea procura aventar eventuales temores. Las autoridades británicas, dice, “están colaborando estrechamente con estos gobiernos para asegurar que sus (leer más)

Política

Como te digo una cosa te digo la otra

La coherencia no siempre es el principio que rige la política internacional, como lo demuestra ahora el debate desatado por la anexión de Crimea a Rusia De pronto, el gobierno español inició una escalada contra el británico por el contencioso de Gibraltar. En agosto de 2013, un remolcador fondeado en las inmediaciones del peñón había arrojado bloques de hormigón al mar para construir un arrecife artificial. Los bloques, con pinchos de hierro, destrozaban las redes de los pescadores españoles, aquejados por la crisis. El ministro de Asuntos Exteriores de España, José Manuel García Margallo, presentó una batería de denuncias por “violación del derecho internacional en aguas españolas”, “violación del derecho de la Unión Europea y sus normas medioambientales”, “delito medioambiental” y “delito penal”.