El voto castigo en Brasil
Más allá del resultado de la segunda vuelta del domingo 28, el frente Bovinos (agropecuario), Balas (seguridad) y Biblia (evangélico), resumido en las siglas BBB, avanzará en forma notable en el Congreso de Brasil, donde los sucesivos gobiernos del PT compraban votos a diestra y siniestra. Casi la mitad de los nuevos diputados (243 sobre 513) nunca ha ejercido el cargo. El eslogan de Fernando Haddad, “Hacer a Brasil feliz de nuevo”, con su mentor en la cárcel, ha tenido menos impacto que las arengas fundamentalistas, homofóbicas, xenófobas de su rival El Partido Social Liberal (PSL) de Bolsonaro pasa de uno a 52 escaños en Diputados. Veintiuno son policías. Uno de los hijos del candidato, Eduardo, ha sido el diputado más votado en la historia mientras, cual contracara, la expresidenta Dilma Rousseff perdió como candidata a senadora por Minas Gerais. En el Senado, 46 de las 54 bancas también serán ocupadas por novatos. Tres de cada cuatro que buscaron ser reelegidos no lo consiguieron. Un voto castigo en toda regla. Además Donald Trump anunció que (leer más)