Política

La crisis de Brasil não tem fim

Michel Temer ha decidido prolongar el suspenso: “Não renunciarei”. Lo dijo dos veces. Una para los demás. La otra para sí mismo. Para convencerlos y convencerse, quizá. Su gestión parece ajustarse al guion de las telenovelas de romance y de comedia de la tarde y de melodrama de la noche. Un clásico de Brasil desde los años cincuenta capaz de mover los horarios de la misa y del fútbol. La telenovela de Temer debía encontrar su desenlace en la dimisión del cargo y la convocatoria a presidenciales, previstas oficialmente para octubre de 2018. Prefirió extenderla un par de capítulos más a pesar de las aparentes pruebas en su contra por obstrucción de la justicia. Su desmentida va a contramano de las imágenes difundidas por O Globo en las cuales avala la compra del silencio de un político encarcelado. Las grabó en secreto un empresario de la industria de la carne. Los hermanos Joesley y Wesley Batista, dueños del frigorífico JBS, habían arribado a un pacto con la fiscalía como parte de la investigación de la (leer más)

Política

Proceso de desilusión

El circo montado en la Cámara de Diputados de Brasil para resolver la apertura del impeachment de Dilma Rousseff lejos está de resolver la crisis de fondo Por Jorge Elías Todo proceso de destitución de un presidente democrático entraña un proceso de desilusión de la ciudadanía. En Brasil, después del circo montado en la Cámara de Diputados para iniciarlo con una abrumadora mayoría, un 49 por ciento de los consultados por el Instituto Brasileño de Opinión Pública y Estadística (Ibope) dice que está insatisfecho con la democracia. Es una señal de alarma. El impeachment (juicio político) de la presidenta Dilma Rousseff no sólo refleja la decepción con su gobierno, sino también la polarización política y social de la sociedad en medio de la crisis económica y de otra moral, asociada con la corrupción pública y privada. Rousseff, a diferencia de la mayoría de los políticos que precipitó su retiro por la puerta trasera del Palacio de Planalto, no ha sido acusada de enriquecimiento personal. Con ese pergamino, que no debería ser un mérito, llevó su (leer más)