Economía

El TEG de Putin y el go de Xi

La batería de sanciones sin precedente contra Rusia por la repentina crisis humanitaria causada en Ucrania no surtió efecto hasta ahora. ¿Estaba preparado Vladimir Putin para enfrentar el reto financiero? Veinte días después del comienzo de la guerra, Rusia iba a caer en default (incumplimiento de pagos). Debía saldar ese día, el 16 de marzo, intereses de la deuda pública. Algo así como 117 millones de dólares. Una propina para sus arcas. Disponía de los fondos en dólares en el exterior, pero estaban congelados. Era imposible liquidar el vencimiento en rublos, moneda en caída libre a raíz de la guerra. Sobre la hora, el banco norteamericano JP Morgan aceptó el pago en dólares y, como corresponsal de Rusia, envió el dinero al Citigroup, encargado de remitirlo a los tenedores de bonos rusos. Curiosamente, el gobierno de Estados Unidos, impulsor de las sanciones codo a codo con sus aliados europeos, aprobó la transacción. El default, en caso de concretarse, iba a ser artificial, según el ministro de Finanzas de Rusia, Anton Siluanov. Era un monto testimonial (leer más)

Política

La rutina de Putin

Por Jorge Elías Casi en coincidencia con el 25º aniversario de la estrepitosa caída de la Unión Soviética, considerada “la mayor catástrofe geopolítica del siglo XX” por Vladimir Putin, su partido, Rusia Unida, obtuvo en las legislativas 343 de los 450 escaños que conforman la Duma o Cámara de Diputados, apuntalando de ese modo su intención de ser candidato a la reelección en 2018. Putin, en el poder desde 2000, más allá de la alternancia como primer ministro durante la presidencia de Dmitri Medvédev, celebró la victoria a lo Putin: “Es duro, es difícil, pero la gente sigue votando a Rusia Unida. ¿Qué nos dice esto?”. Buena pregunta. El resultado de las elecciones del domingo 18 de septiembre de 2016, las primeras desde la anexión de la península de Crimea en 2014, considerada ilegal por la comunidad internacional, supone un espaldarazo para “una política que aún rinde tributo al estatismo de la ex URSS, pero bucea en el liberalismo económico, Putin representa la mano fuerte y el billete seguro, además de ser el restaurador de (leer más)