Política

Arde París

Los atentados en Francia responden al mandato terrorista de propagar la guerra santa contra aquellos que se burlen de Mahoma, pero también reflejan las diferencias entre Al-Qaeda y el grupo Estado Islámico Hasta el 11 de septiembre de 2001 nadie imaginaba que aviones comerciales, secuestrados y tripulados por terroristas suicidas, iban a estrellarse contra las Torres Gemelas y el Pentágono. Hasta el 11 de marzo de 2004 nadie imaginaba que trenes repletos de gente iban a ser blanco de atentados cerca de Madrid. Hasta el 7 de julio de 2005 nadie imaginaba que el metro de Londres iba a convertirse en una trampa mortal para sus pasajeros. Hasta el 7 de enero de 2015 nadie imaginaba que París y sus suburbios iban a vivir tres días en vilo por la masacre en la redacción del semanario satírico Charlie Hebdo y la toma de rehenes en una tienda de comida judía. El grupo sunita Estado Islámico (EI), tristemente célebre por decapitar periodistas, cooperantes y ciudadanos occidentales, se apresuró a tildar de “héroes” a los hermanos Chérif (leer más)